Brenda Valdivieso Vélez
Ecuatorianos y ecuatorianas nos hemos acostumbrado a observar inmutables la manera en que propios y extraños saqueaban piezas arqueológicas de incalculable valor histórico, tales como: instrumentos rigurosamente elaborados hace años por antepasados, documentos, libros o registros antiguos, sin tomar en cuenta la trascendencia y valor histórico o cultural de dichos objetos.
Era visto como normal que una casa construida siglos atrás y de características extraordinarias por su arquitectura o diseño artístico fuera demolida. Tampoco era extraño ver la sustracción y comercialización de bienes pertenecientes a la cultura de la nación, en manos de extranjeros a mercados internacionales en los que se aprecia el valor de los mismos por ser parte del desarrollo y evolución histórica de la humanidad.
Como país tenemos una cantidad de riqueza incalculable a ser expresada por medio del arte y la cultura. Con estos antecedentes, el lunes 18 de julio del 2022, se publicó en redes sociales un video en el que se observa a un ciudadano lanzando fundas de pintura sobre un mural del centro histórico de la ciudad de Quito, lo cual se ha catalogado como un acto vandálico.
Considero que la manera de mostrar inconformidad con situaciones que no compartimos debería darse mediante debate y raciocinio. No normalicemos actitudes negativas para la sociedad sino, recordemos que la responsabilidad por conservar y preservar el ornato de las ciudades, así como el patrimonio del Ecuador no corresponde únicamente a las autoridades estatales, sino también de todos los ciudadanos porque es parte de nuestra nacionalidad, historia, de nuestra forma de ser y actuar y, así, como algo muy propio e íntimo debemos apreciar y valorar los bienes materiales o inmateriales que forman parte de la cultura ecuatoriana, entendida como “el, conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”.
Todas y todos preservemos, protejamos y difundamos los bienes que forman parte de nuestras raíces culturales, de lo que somos y de donde provenimos.