Lindon Sanmartín Rodríguez
En marzo del 2020, la humanidad ingresó a un confinamiento total, a causa del COVID 19, una realidad que aún no la asimílanos y que no estuvimos preparados para muchas situaciones, principalmente en el aspecto sanitario.
Los primeros días, del estado de emergencia sanitaria, fuimos testigos de las debilidades de una infraestructura sanitaria pública, que desbordaba sus capacidades por la falta de planificación ante posibles eventualidades, lecciones que aún no las asimilan para poder planificar un nuevo orden sanitario para el país y en Loja.
Ante esta realidad el Municipio, Prefectura y el mismo Ministerio de Salud no han presentado un informe sobre el estado físico del nivel hospitalario de la ciudad y provincia. Hay edificaciones hospitalarias que sobrepasan los 40 años de construcción y seguimos dando mantenimiento a su infraestructura y sin pensar en nuevas edificaciones.
Hace 40 años, se construyó el hospital Isidro Ayora Cueva, el mismo que fue un puntal para esta emergencia, pero hoy es importante proyectar la construcción del hospital nivel 3. Los terrenos están ahí, los de la QUINTA LEONOR, que más de décadas han permanecido sin darles uso por parte del IESS.
Aún no hemos escuchado a las autoridades de elección popular y del ejecutivo pronunciarse sobre este tema, claro ya viene la campaña y de seguro lo tomarán como eslogan de campaña, la misma que estará sin el fundamento científico para su edificación.
La Dra. Isabel Cueva Ortega, Coordinadora Zonal 7 de Salud en una entrevista con SR. RADIO y radio Planeta 106.1 F.M., decía “necesitamos un hospital nivel 3”, en base a esta afirmación sería importante que el frente político y administrativo de Loja, considere ya la planificación y gestión de recursos para esta infraestructura sanitaria.
Con el hospital nivel tres, las universidades de la provincia fomentarán a la formación e investigaciones de los estudiantes de las facultades de medicina y porqué no de los profesionales en medicina en sus diferentes especialidades. Es Hora de dar el paso a la prosperidad.