Thalía Mieles Sarmiento
¿El periodismo es el mayor garante de la libertad? Sí, el escritor hispanoamericano Vargas Llosa tiene razón. En la era moderna se incluye un elemento muy importante dentro del complejo mundo judicial, los medios de comunicación, quienes requieren de una preparación específica por parte de sus periodistas e informadores de los distintos sucesos jurídicos y del desarrollo de la Administración de Justicia.
El apogeo de un periodista encargado de informar a la opinión pública sobre ámbitos judiciales, necesita de una formación especializada, donde su lenguaje informativo esté basado en investigación, actualización jurídica, veracidad, claridad y un equilibrio entre la libertad de expresión y el derecho al honor, teniendo en cuenta principios constitucionales como: el derecho presunción de inocencia, intimidad, identidad, imagen propia, protección a la vida privada, protección a menores, honrando la dignidad humana de los protagonistas de quienes forman parte de la información jurídica.
Para alcanzar un periodismo judicial garantista de libertad, los medios de comunicación deben desechar la justicia mediática, el protagonismo de políticos, funcionarios y los escenarios de sentencias complacientes, los cuales al ser usados como información terminan siendo entretenimiento judicial o información amarillista de investigación pobre, evidenciando la carencia de conocimiento jurídico del periodista o la propaganda farandulera de aquellos que abusan de los poderes públicos.
Dentro de un Estado de derechos y justicia, es importante contar con un periodismo distinguido, característico, inquisitivo, dominante, enfocado en un contenido formal, objetivo y humanitario, donde sobresalga el avance de la cultura jurídica y la aplicación de límites para generar una opinión pública libre e informada.