La sandez humana

La sandez humana
Álvaro Peña Flores

Álvaro Peña Flores

“En no reflexionar nada, radica la vida más placentera”, nos enseña Erasmo, y es que, en su libro Elogio de la Necedad (también llamado Elogio a la locura), que no es más que una apología a la sandez humana, nos enseña con ejemplos prácticos el quehacer humano en sus diferentes facetas: relaciones sociales, vida pública y política, religión, familia y los tan degustados placeres.

Después de pasar esta etapa política transitoria y de los aciertos y canalladas que el Presidente de la República está haciendo con su equipo de trabajo, con la creación de ministerios nuevos, con la asignación de funciones a la vicepresidenta, con su núbil y experimentado gabinete, con sus acuerdos y pactos legislativos, nosotros los mandantes no esperamos realmente nada, porque al parecer, esto es una confabulación para que exactamente ocurra esto, nada. ¿Para qué hacer una apología a la nada? Para no decepcionarnos más.

Por fortuna, la temporada navideña nos acompañará en este trance político novelesco. La preparación de la cena navideña, la compra del regalo de los amigos secretos, la organización de la cena familiar y la queja de la carestía de la vida ocuparán nuestros espacios los siguientes días. Ya vendrá el nuevo año para los análisis políticos, el plan de gobierno en marcha y los planes personales que nunca faltan.

A dónde quiero llegar con esto, a que tal como describe Erasmo en su peculiar obra, la estulticia forma parte de la vida nuestra. Donde nos negamos a ver lo evidente y que es más fácil optar por la necedad o la locura de vivir tranquilos y alegres. Han sido muchas las tensiones de este año. Y, como el mismo autor sentencia, para ser bellos y alegres, hay que ser necios. Yo le agregaría también, hay que hacernos de la vista gorda, que al final del día hay que descansar de tanta estulticia.

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