La emoción que nos une

Juan Francisco Mora

El encuentro futbolístico mundial que concentra la atención de gran parte de la humanidad cada cuatro años genera algunos fenómenos sociales muy particulares, inclusive en aquellas personas que no tienen una afición permanente a ese deporte.

Fenómenos de comportamiento de la sociedad que incluyen,  por ejemplo, la capacidad de paralizar las actividades laborales, educativas y productivas; especialmente, en aquellos países que tienen a sus selecciones nacionales en competencia.

Es el caso de Ecuador, cuya selección se desempeña con éxito en el mundial de Qatar 2022. En cada partido de la ‘Tri’ el país se paraliza por completo durante 90 minutos.

Durante ese tiempo se suspenden las clases en escuelas y colegios: alumnos y docentes se convierten en una sola hinchada bulliciosa. En las universidades se realizan grandes concentraciones y festejos que permiten corear cánticos futboleros a estudiantes, maestros y funcionarios.

Emociona ver la pausa laboral en fábricas y centros de producción en los cuales se borran las diferencias jerárquicas, los cobija la misma bandera y todos se convierten en una gran marea tricolor.

En las instituciones y empresas, el día en el cual juega la selección nacional se reemplaza el uniforme por la camiseta amarilla, azul y roja. Por 90 minutos todo se detiene y un abrazo de compañerismo ayuda a mitigar los nervios.

Hasta en los lugares en los cuales uno no pensaría de primera mano que la fiebre mundialista llegó, se los pudo ver futbolizados.

Pero, sin duda, la expresión máxima de este fenómeno social es la celebración de cada gol en las calles y plazas públicas, en las cuales, alrededor de una pantalla, desconocidos se abrazan y celebran eufóricamente.

Todo un fenómeno. Solo el mundial de fútbol puede lograrlo. 90 minutos que nos unen y borran las diferencias.

Felicitaciones a aquellas autoridades y líderes empresariales que supieron interpretar las emociones que inquietan a su gente y lograron canalizar esa energía a su favor, facilitando la proyección de los cotejos y compartiendo la alegría de ver jugar a Ecuador.