¿Él también nos ha fallado?

Carlos Arellano

El 24 de mayo de 2021, el entonces recién posesionado presidente Guillermo Lasso nos invitaba a creer que era posible construir un país de oportunidades. Aquel día el primer mandatario aseguraba que en los últimos años los gobernantes del Ecuador “nos han fallado”.

Más tarde, mientras el Presidente y su esposa recorren el mundo sin resultados ni beneficios palpables en el mediano plazo, acompañados de una comitiva que disfruta de los manjares que les otorga el erario nacional, los ecuatorianos vivimos un infierno. La inseguridad, la criminalidad, la violencia, la falta de empleo, etc., rondan cada esquina de este país.

Lasso vive en una burbuja que le impide comprender la angustia de sus mandantes. ¿Podrá el Presidente descansar con tranquilidad mientras la delincuencia acecha a los ecuatorianos? ¿Conseguirá trabajar en paz sabiendo que miles de escolares abandonaron sus estudios por falta de recursos? ¿Logrará caminar con serenidad conociendo que posible e inesperadamente una nueva matanza cobre la vida de varias decenas de personas privadas de libertad?

Por otro lado, si un desastre golpea cualquier rincón del país durante un fin de semana, el Presidente aparecerá varios días después a brindar sus primeras declaraciones a través de una red social. Su liderazgo se ha reducido a unas pocas palabras que no otorgan esperanza a los damnificados. Ocurrió, por ejemplo, en el aluvión que golpeó Guano el año pasado.

Ni siquiera cumplió su promesa de mantener el sistema de bandas que fijaba el precio de los combustibles, ni su Vicepresidente ha liderado el ofrecimiento de transformar el sistema público de salud, ni ha encaminado al país a ser más responsable con la naturaleza, ni siquiera ha demostrado cómo construirá una patria más equitativa con los más necesitados.

El Presidente había prometido trabajar por las minorías, por los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+. Sin embargo, amenazó con vetar la Ley orgánica para garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación si ésta no cumple con los parámetros emitidos por la Corte Constitucional.

¿Cuál será el destino de este país sin liderazgo ni gestión del mandatario que prometió cambiar la historia? ¿Él también nos ha fallado?