El juicio huele mal

Cecilia Chacón
Cecilia Chacón

Que se sepa que no comparto muchos de los pronunciamientos, acciones y decisiones que el Presidente toma a diario. Tengo derecho a disentir con su modo de gobernar. Pero no le hago el juego al fanatismo enquistado en la Asamblea Nacional. Sepan los asambleístas que no me representan como ciudadana y mucho menos estaré a favor del circo diario que disfrazan con el nombre de Democracia.

Es esta Asamblea sin legitimidad ciudadana, que ahora quiere llevar a un Presidente Constitucional a juicio político. Imagino cómo los países que tienen democracias fortalecidas se estarán riendo. Pensarán cómo es posible que en un país tan pequeño en Latinoamérica, de renta media, con graves problemas sociales, políticos y económicas tengan que llevar a un Presidente a juicio político, porque las cortas mentes asambleísticas conciben al golpismo como una herramienta pseudodemocrática para resolver sus problemas de poder con intentos de anarquía organizada.

Es cierto, no estoy de acuerdo con el Presidente en muchas de sus actuaciones, es más creo que sus equivocaciones le han llevado a este camino sin salida, es más creo que sus aciertos han sido tan poco defendidos; pero sigo creyendo en el Estado de Derecho y en la necesidad de fortalecer la democracia antes que el Ecuador se vuelva país de nadie.

Sí, el juicio huele mal… Porque no solo es que el Presidente de la República se vaya a su casa, sino que se quieren tomar el país de cualquier manera, quieren con suspicacia tomarse el país a las malas, repartirse al país pequeño, porque su oportunidad es matarlo y después decir que tienen la fórmula de resucitación.

Esto es Ecuador, una nación ingobernable por una clase política que le importa más sus intereses mezquinos, no han reparado en las consecuencias. Si el juicio político solucionará y erradicará las violencias, la desnutrición, la delincuencia, la corrupción, si con ello se fueran los malos operadores de justicia, los políticos de triste desempeño, con seguridad sería la medida más utilizada en el mundo. PERO NO ES ASÍ.