El Bicentenario del horror

Carlos Arellano

El Municipio de Ambato enarboló al “Proyecto Bicentenario” como una solución integral para varios de los problemas que aquejan al entorno de este histórico lugar. Pero, el Parque “12 de Noviembre” y alrededores son una zona en la que confluyen graves problemas como los mercadillos de comercialización, la delincuencia, la prostitución, el alcoholismo, el microtráfico y más.

Ninguna persona en su sano juicio consideraría a este lugar como una zona de ocio o distracción, peor como un espacio para fomentar el turismo del centro cívico de la ciudad. Transitar a pie o en automóvil, supone armarse de gran valor y encomendarse a cualquier santo para no ser víctima de la delincuencia o para no estar presente en el momento que una bala termine con la vida de cualquier persona.

Aunque la presencia de las fuerzas del orden no es garantía de seguridad, en las últimas semanas la Policía Nacional abandonó la intersección de las calles Juan Benigno Vela y Juan León Mera. Tras esta inesperada decisión, -especialmente- los usuarios del sistema de transporte están indefensos ante los arranchadores que transitan la zona.

A este malestar se suma el abrumador caos vehicular provocado por el evidente irrespeto a la Ley de Tránsito y por la incapacidad de los agentes dispuestos en la zona. Los funcionarios municipales poco aportan al cumplimiento de la Ley y a mejorar el flujo del parque automotor, todo lo contrario, lo entorpecen más.

Previo al derroche, el Municipio no priorizó ni estableció planes de acción que permitan por ejemplo: reducir la contaminación y la congestión vehicular, brindar seguridad al peatón, erradicar el comercio informal, deducir los delitos, evitar la venta de estupefacientes. Sin embargo, la vanidad del alcalde por cumplir una propuesta de campaña le costó a la ciudad millones de dólares que no cristalizaron los objetivos planteados por el Municipio; recursos que otras zonas urbanas y rurales de la ciudad los necesitan para atender necesidades tan elementales como vialidad, sanidad y esparcimiento.

¿Qué deberá ocurrir para que el Municipio y la Gobernación finalmente actúen en armonía y logren rescatar un histórico sitio que es parte de la identidad de todos los ambateños?