Voz de mujer

Yveth Romero Padilla

Yveth Romero

El canto sagrado ha sido una forma de expresión espiritual que trasciende las barreras del lenguaje y la cultura. Desde tiempos antiguos, la mujer ha desempeñado un papel importante en la práctica del canto sagrado en diversas culturas y tradiciones religiosas de todo el mundo. Fueron consideradas guardianas de los cantos sagrados, transmitiendo de generación en generación las melodías y las palabras que conectan con Dios.

 La mujer, como la Pitia griega, con su capacidad para expresar sentimientos profundos, ha sido instrumento de conexión con lo divino en rituales religiosos y ceremonias sagradas. Además de su papel como intérpretes, las mujeres también han sido compositoras y creadoras de cantos sagrados en muchas tradiciones religiosas. Desde las sacerdotisas sumerias, las Tesmoforias en honor a la diosa Deméter, sin olvidar el ‘Magnificat’ de la virgen María, las mujeres, en su gran devoción, han contribuido con su talento y su inspiración a la creación de himnos, cantos y melodías sagrados en todas las épocas históricas, trascienden las barreras del tiempo. 

Muchos poemas escritos por mujeres, en estado de elevada contemplación, hoy son cantos místicos que acompañan las ceremonias de todas las iglesias, de todos los templos. La mujer cantó a la fertilidad de la tierra, cantó para cosechar, cantó para amar y para criar a sus hijos, también cantó de alegría y de tristeza, cantó a la vida y cantó a la muerte. La mujer cantó para sanar a otras mujeres. La mujer cantó y creó canciones para acompañar su día a día; mujeres de todas las culturas y religiones han cantado a lo sagrado, desde siempre. Así, la voz femenina, con su belleza y dulzura, puede llegar a elevar el espíritu humano, inspirando sentimientos estéticos que conectan con lo divino.

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