Van tres

Geomara Rodríguez De la O

Geomara Rodríguez de la O

Parece cuento, pero es anécdota, porque como dice la canción: “no fue uno, ni fueron dos, fueron tres”, los amigos que se vieron siendo gobernadores de una de las provincias más complejas en materia de delincuencia organizada y transnacional; y en algunos casos, con designación de 24 horas.

Algunas voces creemos que el Presidente no ha tratado con respeto a este territorio; otros aplauden la capacidad y “eficiencia para rectificar”. Pero si te equivocas 3 veces seguidas, creo que existen problemas.

Como diría Alvarito ¡no entiendo! Si aquí tuvieron como 7 sedes provinciales en campaña, supongo que entre tantos “adeptos y aliados”, alguien estará a la altura de sus planes. Alguien que territorialmente pueda garantizar el Plan Nacional de Seguridad que nadie conoce, porque es tan reservado que parece falsa su existencia.

Así que me atrevo a preguntarles: ¿ustedes qué se dicen para no sentir culpa de que de nuevo le atinamos a un cojudo?  Todos sabíamos que este periodo no iba a ser sencillo, pero le atinamos a un gobierno de cartón, transitorio y con acuerdos pegados con babas.

La siguiente reflexión es para los votantes, usted, a los que siempre aludo para que me lean con sarcasmo. Advertimos a tiempo que existen candidatos que participan para hacerse conocer, no para ganar, porque para ganar hay que estar listos, tener estructuras territoriales, tener un plan bien estructurado y tener equipo de confianza.

Con tanta inestabilidad, queda claro que el presidente solo tenía a su esposa y plata. Estamos evaluando su capacidad y determinación.

Ser presidente implica tener la capacidad de tomar decisiones y afrontar con altura las consecuencias. Representa comunicarse con su pueblo y responder a sus demandas, significa estar listo, y cada día me convenzo de que no lo está.

Lleva 3 semanas a cargo, y eso representa 4% de su periodo de gobierno, así que por favor, que alguien le enseñe de dónde se enciende la luz. Porque hasta ahora, sus hitos más relevantes son presidir la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y salir en la portada de la revista Forbes. El resto de sus actos han sido meramente simbólicos; y de sus ministros, mejor ni hablemos, que debo terminar pronto esta redacción que ya casi se me va la luz.

Así que felicidades al nuevo Gobernador, la siguiente semana ofrezco aprenderme su nombre, porque uno nunca está seguro en este gobierno, hasta el viernes podrían ser 4.

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