Tenencia de hijos

Mesías Mestanza Solano

La Corte Constitucional acaba de declarar la inconstitucionalidad de los numerales 2 y 4 del Art. 106 del Código de la Niñez y Adolescencia que establecen la preferencia materna para la tenencia de niñas, niños y adolescentes en Ecuador. El texto del Código dice: “la patria potestad de los hijos que no han cumplido doce años se confiará a la madre, salvo que se pruebe que con ello se perjudica los derechos del hijo o la hija”; así también indica que “si ambos progenitores demuestran iguales condiciones, se preferirá a la madre”.

La filosofía de la Corte Constitucional radica en cuestiones discriminatorias en materia de género y desigualdad en el ambiente doméstico, a efecto de encontrar la corresponsabilidad parental; es decir, que los derechos y obligaciones son de padre y madre.

La disputa de los padres frente a los hijos en circunstancias de divorcio o separación radica en materia de alimentos, tenencia y regulación de visitas… la madre, por conseguir una pensión alimenticia que satisfaga el mantenimiento, educación y salud de la prole; el padre en cambio, por egoísmo y distanciamiento con la madre de los menores lucha por que se le imponga una mínima obligación, y hasta piensa quitarle la tenencia de los menores para, ojalá, no entregar dinero a la progenitora; en fin, una lucha sin cuartel, no precisamente por conseguir mejores condiciones para sus hijos, sino porque muchas veces hay revanchas infundadas.

Considero que el derecho de igualdad debería quedar en segundo plano frente a la edad temprana de los niños, al tiempo y al verdadero amor que sólo la madre puede brindar a sus hijos; pues el padre generalmente es quien se ocupa de su actividad laboral, sin tener oportunidad de cuidarlos y protegerlos de la manera más adecuada. Puedo decir con propiedad que hay leyes para las niñas, niños y adolescentes que aún no se han escrito en códigos, y, sólo se han quedado en el discernimiento y en el corazón de las madres. La Asamblea regulará una ley que no perjudique a quienes no pidieron venir.

[email protected]