Reflexión 

Diana Luzuriaga

Diana Luzuriaga Vera

 

La creciente complejidad e incertidumbre del mundo globalizado y de los asuntos de gestión y toma de decisiones públicas hacen que, para pensar en desarrollo económico en nuestro país sea necesario asegurar la adecuada preparación de los políticos

Es imprescindible entender la importancia de contar con políticos preparados, cuyo proceder logre recobrar el verdadero sentido del quehacer político. Un gran porcentaje de la población se ha formado un concepto distorsionado sobre el rol de los políticos que llegan a ocupar una curul ¿Quién no ha escuchado llamar a concejales y asambleístas “alza manos”? Si le preguntamos a un joven/jovencita o a una niña/niño a qué político ecuatoriano actual admira ni siquiera los identifican, pero, lo que si te contestan “todos son ladrones” “no saben nada”. Son palabras que como nación nos deben doler y preocupar, porque denota un presente y futuro frustrante. Quien ya no cree, pierde la esperanza y sin ella, la violencia y la anarquía se convierten en una especie de revancha social que termina destruyéndolo todo.

Uno de los errores potencialmente más perniciosos que describen varios autores respecto de los gobernantes poco preparados es que tienden a rodearse de aduladores, aprovechados y corruptos que están al acecho del poder.  Al respecto, Maquiavelo en su obra El Príncipe dice “los débiles se complacen tanto en los engaños y halagos, que con dificultad se libran de esta peste”. Por el contrario, quienes tienen seguridad en sí mismos y en su conocimiento, saben detectarlos y no sucumbir a sus encantos, llevando por buen camino su mandato.

Como reflexión “Para llevar con éxito el objetivo de desarrollo de nuestras comunidades, precisamos de gobernantes competentes y comprometidos exclusivamente con el pueblo. Es un derecho de los ciudadanos contar con los mejores perfiles y un deber de los partidos políticos proporcionárselos” que no quede en la teoría depende de nuestro voto.