Provincia quinceañera

Verónica Narváez

Verónica Narváez Terán

Pensar en la edad de nuestra provincia me llena de esperanzas para nuestro futuro, estamos en una etapa de transición de la cual podemos rescatar oportunidades para continuar en un caminar dirigido a un desarrollo pero que aspiramos sea sostenible

Sin optimismo no puede el ser humano seguir la vida, así pasa también con los territorios pensando desde la colectividad y el optimismo, y es que el pensar en generar el bienestar colectivo es el motor del servidor público, los funcionarios que tienen la responsabilidad de plasmar la política pública

Hoy, en la misa de provincialización, escuchaba al sacerdote que reconocía las preocupaciones de las autoridades, el esfuerzo de los funcionarios. Y es verdad, no son solo las preocupaciones del día a día de la familia, son preocupaciones de los grandes problemas de la zona urbana y zona rural, más creo que el problema viene cuando no existen están preocupaciones, al menos yo doy fe que mis compañeros se esfuerzan en sus espacios diarios, y así conozco muchos servidores que buscan hacer más de lo que deben en su ánimo de aportar a su tierra, aquí, en otra ciudad, en otra provincia, ese es un factor común. Las excepciones quedan fuera de mi mirada.

El norte trazado para la provincia está plasmado en el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT provincial), hay un modelo territorial deseado, nos dice que para el componente biofísico es clave hasta el 2030 trabajar por la mitigación de riesgos y conservación de remanentes, así en efecto, garantizamos el recurso agua. 

Para el componente productivo refiere impulsar las prácticas sostenibles y finalmente para movilidad se debe lograr integrar los territorios de manera resiliente e inclusiva, tenemos un gran plan de desarrollo a cumplir.

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