Luis Reyes Arteaga
Hace un tiempo hablé con un amigo experto en plataformas digitales para promover la venta de productos tecnológicos, y se me ocurrió hablar sobre una plataforma para hacer política y campañas electorales. Fue genial la idea, al desarrollar la iniciativa nos dimos cuenta de que una plataforma digital con fines políticos requería lo más importante, políticos confiables.
En estos tiempos, enfrentar una campaña electoral sin una estrategia digital o de comunicación 2,0 está sentenciada al fracaso. La Comunicación 2,0 es una herramienta poderosa para generar lo más difícil e importante: la confianza y transparencia. En un país que desconfía de todo y de todos, es un reto hacer comunicación política. Solo el 12% confían en las instituciones del Estado, el 4% en la Asamblea Nacional, menos del 20% en el presidente, y lo más preocupante, es que, menos del 10% de ciudadanos confía en los partidos políticos.
No hay democracia sin partidos políticos, es verdad, pero ¿a quiénes representan los partidos políticos? ¿Por qué existe un índice alto de rechazo? ¿Qué hacer para que nuestros ciudadanos confíen en los partidos políticos?
Los políticos deben aprender a usar las redes sociales de manera distinta para transmitir un mensaje o contenido acerca de sus propuestas y acciones, sobre todo generar confianza. Iniciamos una precampaña que carece de propuesta y de contenido, una precampaña llena de ataques, lo cual no nos conduce a nada.
La democracia es el arte de elegir libremente por nuestros representantes, para lo cual es importante que conozcamos las propuestas, proyectos y acciones que se plantean en el marco del Plan de Trabajo. Es decisión de la ciudadanía escoger la mejor propuesta.
Es responsabilidad de los partidos políticos formar nuevos cuadros políticos, generar procesos de formación política permanente, generar una buena comunicación con la ciudadanía. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos el informarnos y decidir con conciencia con base a las propuestas y acciones y descartar todo aquello que no contribuye a construir una buena política.