Peces gordos

Henry Basurto Jimbo

Henry Basurto Jimbo

Las muestras del gobierno nacional en la lucha contra la corrupción poco a poco van dando sus resultados en cuanto a la captura de algunas personalidades del mundo criminal. Para quienes se ocupan de las labores de inteligencia, han de conocer si efectivamente esas capturas obedecen a reales acciones de lucha contra el crimen organizado o si son simples trofeos vacíos, que debajo de la mesa, es posible el indulto, extinción o evasión de responsabilidades penales.

En la guerra de cuarta generación en la que estamos viviendo, quien tiene el control de la narrativa es el que gana la guerra. Es decir, que el tiene el control de lo que vemos y oímos es quien puede decir que la verdad es pura y simple, o la verdad no es verdad y nos acogemos a las historias y leyendas que el vulgo cuenta y que los medios publican. Una lucha que solamente se la puede ganar con el contraste de información, y que muy difícil nos queda a quienes no tenemos poder.

Si bien es cierto, los niveles de aceptación del gobierno actual, a la presente fecha, son bastante altos y que pueden reflejarse en una posible reelección para el 2025, ello no deja de ser menos importante que quienes aún vivimos en la incertidumbre y el sinsabor de una guerra que no sabemos si ya termina o es un espejismo populista para mejorar la imagen de lo que políticamente suena correcto, puesto que, en sí, sus resultados no dejan de ser cuestionables.

La verdad es que la delincuencia organizada nunca va a terminar, puesto que el malvado corazón del hombre no tiene cura, sus deseos son de continuo el mal. Mal que es medible al preguntarse a sí mismo si se ha sido honesto en todos los aspectos. Las malas lenguas dicen que los peces gordos siguen nadando en el estanque, y que quienes sufren los embustes son unos pobres infelices que tuvieron la desgracia de encontrarse en el lugar menos indicado.

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