Paz mental = estoicismo

Adriana Morocho

Adriana Morocho

“Tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto y encontrarás la fuerza”. Marco Aurelio

Frase inspiradora, aunque difícil de aplicar en nuestra vida cotidiana. Además de parecer un poco extraño poner en práctica ideas de filósofos que vivieron hace más de dos milenios, tomando en cuenta que la naturaleza del ser humano no ha cambiado, y los problemas que tenemos no son tan diferentes a los que afrontaban líderes como Marco Aurelio, Séneca o Epicteto, nos sentimos en búsqueda de una filosofía de vida que resuelva problemas reales, problemas que nos acontecen en el día a día, ya sea un trabajo que no nos motiva, una persona tóxica, la preocupación de un futuro incierto…

En este sentido, no es necesario que te retires al Himalaya a meditar para aprender a lidiar con todo este caos, el estoicismo nos da la opción de cultivar la fortaleza interior, incitando a enfrentar diversas situaciones desafiantes con coraje y determinación, teniendo como premisa, aceptar lo que no podemos cambiar, a cambiar lo que podemos cambiar, pero sobretodo conocer la diferencia de ambas cosas, para enfocarnos en nuestras actitudes y acciones, con serenidad y de manera virtuosa en las cosas que estén bajo tu control.

Ser estoico nos conmina a recordar que la verdadera libertad reside en la capacidad de elegir nuestra respuesta ante cualquier situación, a pesar de no tener el control sobre ella, siempre podemos decidir cómo enfrentarlo.

Al adoptar prácticas estoicas ante la vida, podemos encontrar paz interior y serenidad en medio de este mundo con simultaneidad de disparidades, de apreciar y dar más valor a las cosas que ya tenemos.

En definitiva, se trata de mejoramiento personal, el estoicismo nos enseña a tener paz mental en un mundo que se escapa a nuestro control. Cambiar intenciones superfluas, por acciones concretas… ¿Cuánto tiempo más vas a esperar para requerir lo mejor de ti?

[email protected]