Orlando Amores Terán
La «muerte cruzada» es lo que desean varios oportunistas, tan ineptos, como el actual mandatario, para captar la presidencia a río revuelto; sin entender lo que tienen que hacer, porque nada han hecho para sacar al país del narco-Estado plurinacional en el que nos encontramos desde 2008, ni siquiera lo entienden, no perciben su existencia, a pesar de que se tropiezan todos los días, con el ordenamiento legal diseñado para favorecer el delito, proteger a los criminales, anteponiendo los DDHH de delincuentes y terroristas, al interés general de la sociedad ecuatoriana, mientras a la población civil nos mantienen inermes, expuestos a asesinos, asaltantes, extorsionadores; a la fuerza pública le disminuyen su capacidad de respuesta legítima contra el hampa.
Todo lo contrario, se adaptaron al sistema narco-comunista, porque nada han hecho para desarmar el andamiaje constitucional instaurado por el narcoterrorismo. Si nada han dicho respecto del narco-Estado plurinacional. Si eluden el tema. Si no se comprometen a realizar Consulta para eliminar las funciones e instituciones creadas por el narcoterrorismo internacional, autodenominado socialismo del s.XXI (Función de Transparencia, Función Electoral, CPCCS, CNE, Asamblea Nacional, CJ, regiones). Si no asumen como prioritaria, la reforma constitucional. No nos sirven para nada, en la hora actual.
Las ansias de protagonismo de los oportunistas, provoca que no admitan éste argumento, por el hecho de no provenir de ellos, o de alguien de su círculo, o por estar vinculados al narcoterrorismo internacional.
Serían el tomó II del actual régimen, que es consecuencia de la década infame 2007-17, donde se despilfarró para atracar, la riqueza nacional. El país no está para vanidades producidas por el síndrome Dunning-Kruger.