Memoria corta

Rogelio Morales Cattani

Rogelio Morales Cattani

Cuando un gobierno inicia sus funciones, suelen existir varias expectativas que se aspira sean solucionadas en el menor tiempo posible. Ante cualquier dificultad, se piensa que ‘todo tiempo pasado fue mejor’, pero cuando vivíamos ese tiempo, no nos parecía igual.

Tenemos ‘memoria corta’ y no recordamos antecedentes. No olvidemos las marchas del 15 de marzo del 2022, cuando se destruyeron bienes de la ciudad de Quito para exigir “amnistía” en favor de delincuentes que secuestraron, violaron e incendiaron la Contraloría General del Estado, para destruir las pruebas de los latrocinios cometidos por otro tipo de delincuentes que seguramente eran sus financistas. Las grandes movilizaciones no se hacen sin un gran apoyo logístico que cue$$$ta mucho dinero.

Las bien financiadas marchas del sector indígena han parado por el momento; sin embargo, es una de las armas que tienen a su disposición ciertos líderes y movimientos que cada vez son más rechazados en las urnas. La disminución en el número de asambleístas y la poca credibilidad de sus líderes son evidencias que todos vemos, menos esa dirigencia de ‘ponchos dorados’ acostumbrada a lujos, viajes y prebendas.

Antes como ahora, se condiciona una supuesta paz social, a cambio de ‘impunidad’ o libertad para delincuentes comunes y otros de cuello blanco, aspectos que el común de la gente sabe, pero en su rebeldía, está impedida a protestar. Incluso los y las que están dentro de este tipo de movimientos, ‘empresas electorales’ o ‘bandas delincuenciales’, según expresiones de la Fiscal que les es incómoda.

No pretendamos que Facebook, WhatsApp, Tik Toks, etc., sean los únicos instrumentos que la ciudadanía use para reclamar sus derechos. Es verdad que actualmente la información y difusión de las noticias ‘vuela’, pero más importante es la presencia y el contacto humano que origine una simbiosis de conductas positivas y patrióticas, que se consiguen con diálogos sin condicionamientos.

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