Wagner Vélez T.
Manta es considerada una de las ciudades intermedias en Ecuador, al igual que Santo Domingo, Ambato, Loja y Machala, su crecimiento y desarrollo productivo se ajusta a un modelo de gestión basado en la planificación y el trabajo en equipo.
En el terremoto del 2016, la provincia de Manabí fue devastada. Con resiliencia y trabajo en equipo, se levantó y Manta resurgió.
Empezó este gran reto cuando su exalcalde Agustín Intriago (+) empezó su primer periodo en el año 2019. Presentó el proyecto ‘Manta Infinita al 2035’, que trazó los grandes logros productivos y sociales que está obteniendo esta bella ciudad ecuatoriana.
Agustín fue a la reelección en el 2023 y ganó con una votación contundente, siendo el alcalde con la mayor aceptación en Ecuador. Continúo trabajando, pero lamentablemente, en julio de este año, fue vilmente asesinado, un gran dolor causó a todo el país. Pero su legado no quedó ahí, tomó la posta su gran amiga de la juventud y de las aulas universitarias, Marciana Valdivieso, quien era vicealcaldesa. Ahora, con visión y enfoque humano sigue este gran trabajo.
La historia de Manta Infinita ha sido presentada en la ONU, y todo el mundo conoció a Manta mediante una excelente ponencia de su alcaldesa. Es un orgullo como ecuatoriano ver a mi país resonar en el contexto internacional por las cosas buenas que sí se hacen.
El trabajo en equipo ha sido clave para este éxito. Se han sentado en la misma mesa el sector privado y público, aportando su conocimiento y fortalezas, lo que ha llevado a tener una sola visión y proyecto de ciudad. Es un gran ejemplo a emular e imitar.
En Santo Domingo también lo podemos lograr, y es sencillo: salir de nuestra comodidad, dejar a un lado los celos políticos entre autoridades y que las diferencias nos unan. El amor por esta bella tierra Tsáchila debe fundamentarse en un gran objetivo, para que nuestro cantón y provincia sigan en el rumbo del desarrollo y progreso.