Orlando Amores Terán
El mandatario nos ha dado múltiples «malas señales»: Pactó con los que destruyeron Ecuador, desde antes de posesionarse.
Se reconoce «de izquierda moderado», justo cuando comprobamos las perversas narco-dictaduras que el socialismo del s.XXI mantiene en Cuba, Nicaragua, Venezuela y los narco-Estados instaurados en Bolivia, Ecuador. No tiene un plan de gobierno para restaurar la República, para sacarle al país del andarivel hacia el pobrismo, para desviar la ruta a la cubanización del Ecuador. Desgasta a las Fuerzas Armadas, para mantener índices favorables de aceptación, hasta que lleguen las elecciones, mientras el sistema jurídico narco-Estatal pone en libertad a los detenidos en los operativos realizados con riesgo, valentía y sacrificio por la fuerza pública. Además, debemos pagar el incremento del IVA, para financiar la actual campaña electoral del mandatario que quiere ser elegido el 2025, para mantener inalterado el narco-Estado vigente, que es la consigna del Foro de Sao Paulo. Por ello ya anunció que no cambiará la Carta Chávez. De frente, nos dice a dónde nos conduce. Siguen en funciones del Estado, vinculados al narcoterrorismo internacional, autodenominado socialismo del s.XXI.
Abran los ojos, en Ecuador está intacto el régimen narco-Estatal.
Por eso cae en saco roto, el valiente esfuerzo de la fuerza pública. La reacción del narcoterrorismo será más agresiva, porque midió, pesó, evaluó el grado de represión del Decreto, constatando que las leyes del narco-Estado les beneficia. Algo similar sucedió en España, en 1970, terroristas de ETA fueron arrestados, Franco conmutó las penas, ello provocó la escalada de violencia. En 1973, asesinaron al presidente Carrero Blanco.
Dejen de aplaudir, superamos la ineptitud de Lasso, estamos incubando un maduro II, funcional al socialismo del s.XXI, de diferente extracción económica.
¡Primero mi Patria!