Margoth Bonilla Valdiviezo
Existen elementos del control social como la estrategia de la DISTRACCIÓN, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la ejecución de continuas distracciones. Esta estrategia es usada para impedir a las personas interesarse por los conocimientos esenciales, ocasionando mantener la atención distraída lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real y mantener al público ocupado, sin tiempo para pensar, generando acciones como: crear problemas para ofrecer soluciones, presentar una situación como dolorosa pero necesaria, usar más la parte emocional que la reflexión.
Es importante que la ciudadanía, después de muchos años de haber sido víctimas de esta estrategia en la cuál inclusive se usa la violencia y la farándula como distractoras principales, maduremos socialmente y seamos más reflexivos en la toma de nuestras decisiones cuando como individuos podamos aportar con nuestro voto, o acciones por el bien de nuestra comunidad.
Todas estas actividades deben ser motivadas por la reflexión y el análisis crítico y real, utilizando los avances acelerados de la ciencia y tecnología, ya que las grandes élites lo han sabido utilizar en su beneficio, aprovechando el conocimiento que han adquirido sobre el comportamiento humano y cómo utilizar las estrategias distractoras para beneficiarse de ellas, es el momento que la sociedad aprenda a tomar decisiones importantes basadas en un análisis reflexivo y no emocional, lo que generará un beneficio para nuestro país y sociedad.