Falacias del MIES

Luis Intriago Luna

Luis Intriago Luna

Mentir deliberadamente es un atentado a la inocencia, peor aún si va en contra de la madre modesta que busca una exigua ayuda del Estado, que además, es un derecho adquirido en justicia, dado a la precaria situación que vive gran parte de la población ecuatoriana; no se debería ser tan inhumano con los pobres, que se está dando un bono  cuando en el fondo están mintiendo; esto es recurrente, en cada gobierno sacan a cientos de madres del padrón para ingresar a unas pocas; este juego ya es para el Ministerio de Inclusión Social, una práctica que les permite relegar demagógicamente  la ayuda a miles de madres sin ingresos económicos;  según ellos, las tienen en lista de espera, eso es aplicar en tontómetro hasta finalizar el gobierno.

 En investigación personal, se observa el panorama de cientos de personas en busca de una respuesta y apenas supieron decirles: espere, que a veces puede demorar 3 a 6 meses y hasta un año, hasta tanto acérquese cada dos meses a preguntar. Se podría imaginar a una madre de familia venir desde lugares muy recónditos como aldeas y recintos, dejando a sus vástagos quizás solos, por venir a escuchar una mentira más ¡qué fastidio!; estos gobernantes lo saben perfectamente que por cansancio se hostiga a la persona y estos peticionarios finalmente desisten de su justo pedido, es decir, la ínfima cantidad de 50 dólares que por derecho les corresponde.

En aquella investigación se habla de un censo denominado Registro Social, el mismo se circunscribe a esperar que vayan los censistas a recabar datos mediante un cuestionario de preguntas, luego aquello pasa a la administración central y son estos los que aprueban o desaprueban el pago o no del bono, gran falacia, ya se sabe que jamás van a ir a todo el país a buscar a las personas que necesitan la ayuda.

Seamos honestos y respetemos la dignidad humana. Hasta que las autoridades cambien y se deje de faltar al respeto a la dignidad del pueblo, más a la madre, sin soslayar la inocencia de los niños quienes tienen derecho a alimentarse. Que Dios nos ampare. 

[email protected]