Entre rimas y realidades

Lenin Sánchez Espinosa 

Lenin Sánchez Espinosa

Muchas de las veces, pasajes de oscuridad en nuestra vida no son más que aires nuevos de bienvenida y herramientas de salida; es cierto, los momentos que atravesamos no son los óptimos, al contrario, son difíciles, pero no imposibles de sortear y de esa manera pasar a otro nivel sin tanto pensar.

Anhelamos que lleguen a nuestras vidas las personas correctas, ya que en el fondo deseamos ser mejores, por supuesto que sí, mejores, porque ser los mismos nos ha causado varios dolores.

Júntate con aquellos que admires, si no llegan tu vida, busca a personas que amen la naturaleza, con aquellos que amen los animales, con aquellos que no les de pena compartir un pan; y, básicamente, con aquellos temerosos de que alguien superior gobierna nuestras vidas en el ámbito espiritual, es hora de dejar de ser banal, ¿o no?

Existen personas que van por el mundo sin rumbo fijo, preguntándose cuál puede ser el prefijo correcto que varíe su conciencia sin investigar tanta ciencia. ¿Por qué no somos más prácticos? Sí, más prácticos. Tenemos derecho a equivocarnos; y no siempre depender de un guía que en ciertas ocasiones puede dañar nuestro día.

Aprende a reír, a ser feliz, a decir que no, a no ser complaciente con todo el mundo, complácete a ti mismo, de seguro vas a inyectar tu autoestima, ese que todo el mundo a diario quizá lo lastima.

Muchos nos preguntamos qué hacer para salir adelante, cuando tenemos un motor que se encuentra apagado en nuestra cotidianidad, ¿por qué no encenderlo? Hagámoslo arrancar y empecemos a caminar, pues si no lo hacemos corremos el riesgo que nadie nos ayude a encenderlo, es preciso creer y merecerlo.

¡Haz conciencia!, detenerte y estancarte no es bueno ni correcto. Júntate con gente disciplinada, aunque muchos de estos vengan de la nada, pues ellos ya se equivocaron, ya sufrieron, ya padecieron; y ahora pueden ser un referente para Ecuador y su gente.

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