El peaje

Gonzalo Yépez Palma

Gonzalo Yépez Palma

Nuevamente, aparece en el escenario político el tema del peaje. Y es que este sistema de cobro, supuestamente para garantizar vías en perfecto estado (buena capa de rodadura, señalización horizontal y vertical, sistemas de auxilio mecánico y emergencia, etc.), aún no se puede apreciar en la famosa vía Alóag – Santo Domingo, considerada por todos los gobiernos y medios de transporte como “la más importante del país”.

El peaje inició desde la prefectura de Federico Pérez Intriago (ya casi 30 años) y sobre este modelo han pasado una serie de argumentos jurídicos, técnicos y económicos que, con el pasar del tiempo, han desembocado en que la carretera aún sigue siendo postergada en su aspiración final. Lo que llama más la atención, a mi entender, ¿por qué en el gobierno de Rafael Correa el Ministerio de Obras Públicas no retomó la competencia de esta vía y la asfaltó a cuatro carriles? En el resto del país el MTOP repotenció, amplió y mejoró un sinnúmero de carreteras y esta la dejó postergada, siendo la más importante (no dicho por mí, sino por gobernantes, político y transportistas).

Cuando Santo Domingo se convirtió en provincia, el exprefecto Geovanny Benítez, reclamó la competencia del tramo de nuestra jurisdicción y Pichincha se la entregó. Pero igual, la participación del cobro en su gran mayoría es de Pichincha, por un supuesto Fideicomiso. Han transcurrido más de 10 años y los ecuatorianos, todos, tenemos que seguir observando con ojos de impavidez una y otra postergación.

¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar para ver esta carretera convertida en autopista? La compañía encargada de los trabajos nos tiene entretenidos con limpieza de cunetas, escasa señalética horizontal y vertical, deficiente auxilio mecánico y muchos otros. No sucede esto con la troncal de la Sierra, donde existe cobro de peaje y esas vías son verdaderas autopistas. 

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