Balance personal

Emily Torres Larriva

Emily Torres Larriva

Los comienzos de año normalmente forjan un espacio a la reflexión, más allá de los presentes, tertulias y festividades, es importante regresar al génesis de estas fechas, que pretenden dejarnos un espíritu de reflexión.

Alrededor del mundo existen diversas costumbres y fechas, que varían dependiendo de la geografía, creencias y religión. Se cree que las primeras celebraciones del Año Nuevo datan del 2.000 A.C. (Dos mil antes de Cristo), los primeros romanos lo festejaban el 01 de marzo, mientras que el nuevo año chino se celebra en los meses de enero o febreropara los judíos los meses de septiembre y octubre marca el inicio del año.

Más allá de las tradiciones, considero que el inicio de un nuevo año nos debe permitir abrir regalos espirituales, este debe ser un espacio para realizar un abc de nuestras vidas, que esta fecha nos deje un estado de pérdidas (aprendizajes) y ganancias, un balance general; tal como las empresas realizan su evaluación al finalizar el año nosotros deberíamos aplicarlo en nuestras vidas.  Concienciar los actos u omisiones que proyectaron estos números rojos, las ganancias nunca se consiguen con una sola mano, es meritoria oportunidad para preguntarnos quiénes estuvieron apuntalando nuestras metas.

Que nuestro estado de pérdidas y ganancias, independiente de los resultados, traiga consigo un propósito, la gratitud, porque las lágrimas nos hacen más fuertes, sensibles y empáticos, porque el fracaso nos permite ser creativos, resilientes y luchadores.

Espero que este nuevo comienzo, abra las puertas de la esperanza y el cambio, de un mundo más humano en donde todos podamos analizar los problemas sociales que de manera directa se ven reflejados en nuestras familias, porque solamente quien es consciente de los desatinos puede mejorar. “A menudo es más necesario el cambio de uno mismo que el cambio de escenario” C. Benson. 

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