8 mil millones

Oliver Briceño

Desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia, en dónde las reservas internacionales cayeron hasta los 1.990 millones de dólares, estas han ido aumentando con el gobierno de Lenin Moreno, y luego, con su continuación, el presente gobierno de Guillermo Lasso, hasta alcanzar una cifra récord de 8.130 millones de dólares el día 18 de noviembre de 2021. Para finalizar el año, las reservas cerraron con 7.898 millones de dólares.

El gobierno celebra el aumento de estas reservas, que estaban entre las condiciones del FMI para el desembolso de más deuda. Misma deuda que se usó, en parte, para aumentar las mismas reservas. Es decir, se contrajo deuda para que estén depositados en cuentas de la banca internacional en Suiza. Las reservas internacionales realizan la función de un colchón de liquidez para pagos al exterior, tanto del sector público, como privado. Además, garantiza el pago de deuda a los acreedores internacionales.

Lo cuestionable respecto a este tema es cómo han establecido las prioridades los dos últimos gobiernos. En una pandemia en dónde los medicamentos escasean en los hospitales, son necesarios recursos para que se propicie una reactivación económica, todo ello para contrarrestar los efectos negativos del virus, sobre todo a los más vulnerables, no se dediquen estos recursos tan necesarios y se prefiera seguir aumentando ahorros en cuentas fuera del país para que unos tenedores de bonos puedan obtener más beneficios por intereses de nuestra deuda pública.

Por último, de decidirse el gobierno a utilizar parte de estos recursos que se encuentran en estado ocioso en la banca internacional, se vería imposibilitado por la propia constitución, obligando a la asamblea a tratar dicho asunto, y no siendo la primera vez, ya que en el año 2008 se suscitó un caso parecido que llevó a capear el Ecuador la crisis mundial de aquel año sin mayores repercusiones.

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