Jaime López
Desde la fundación de nuestro Estado Republicano y Presidencialista, muchas veces decorado con senadurías y congreso, asambleas constituyentes y más cortinas, sus mandatarios elegidos y los de las dictaduras militares se empeñaron en el lavado cerebral de los ciudadanos como un mecanismo que les permitía profundizar su respiración cuando las coyunturas oprimían sus pulmones. No a todos los regímenes les fue bien, porque la tradicional corrupción les llevó a transitar por los equivocados senderos donde los asesinatos de protagonistas que les incomodaban adquirieron cédula de identidad, luego de haber sido importados de otras latitudes y países que no estaban globalizados, como ahora. Lavado cerebral que originó la irresponsabilidad del mandante para adornar su educación cívica con axiomas propios de los semianalfabetos que decían que ellos odian a la política porque con su trabajo tienen suficiente, y aquellos que tenían formación académica, se mantuvieron al costado de las candidaturas, a lo sumo integraron los partidos políticos, y algo de sus recursos económicos los repartían calladamente entre los candidatos que podían ser elegidos y ser una inversión con muchas utilidades para los inversores. La consulta propuesta por el Presidente Noboa demuestra no haber repasado lo que algunos presidentes hicieron en similares circunstancias, ratifica que el objetivo que quiere conseguir no está lejos de ser el principio de la campaña política para la reelección, como remedio para la enfermedad de tener 18 meses por delante y conjuntamente con sus asesores habrán pensado que el calendario no perdona y las promesas de realizar lo que prometieron no las cumplirán. No hay por qué repasar las once preguntas remitidas a la Asamblea, peor las cinco más que la señora Ministra de Gobierno las rotula como fundamentales, solamente insistir que el recorte del IVA para los constructores, la remisión de intereses y recargos por no pagos al SRI, la autorización para que funcionen casinos y juegos de azar, son umbrales suntuosos para futuras residencias de quienes no hay porqué mencionar. En las sesiones realizadas con sus Gabinetes implicados en el asunto, obviamente habrán conversado sobre el Plebiscito, el Referéndum y los costos que debemos pagar los ecuatorianos por ésta consulta que muchos articulistas y analistas la califican de anodina. Aún le quedan en su escritorio documentos fundamentales sobre los casos para resolver, imperativos y estos si, fundamentales. La eliminación de la Vicepresidencia no ´puede quedarse en el olvido por el discrimen para la Sra. Abad., porque si hay que recordar que algo parecido hizo el prófugo que vive en Bélgica, con su esposa, a la que le hizo a un lado y todos sabemos porqué. Hay que preguntarse qué es lo que pasaría si de pronto la Vicepresidenta Abad tiene que reemplazar al Presidente Noboa..? La construcción de la cárcel con planos, made in bukele, puede ser peor que una ironía, si hay un FITO que poniéndose la mano sobre sus narices, les dijo cháo, al Comandante de la Policía, y se fue abriendo la puerta de entrada de la cárcel , mientras los uniformados lo buscaban en el interior, según declaraciones del propio Director. Algo más queda por comentar sobre la consulta. Por ahora quedamos allí.