¿Y las 200 millas?

El art. 4 de la Constitución determina que el territorio ecuatoriano “comprende el espacio continental y marítimo, las islas adyacentes, el mar territorial, el Archipiélago de Galápagos, el suelo, la plataforma submarina, el subsuelo y el espacio suprayacente continental, insular y marítimo…” El inciso dos ordena: “El territorio del Ecuador es inalienable, irreductible e inviolable. Nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la secesión…”.

Pero el Presidente Correa, de un plumazo adhirió el Ecuador a la CONVEMAR y perdió el mar territorial de 200 millas para dejarlo reducido a solo doce millas marinas medidas, desde la línea de base. Más grave aún, la actual Asamblea Nacional cambió el art. 609 del Código Civil que señalaba: “El mar adyacente, hasta una distancia de doscientas millas marinas, medidas desde los puntos más salientes de la costa continental ecuatoriana y los de las islas más extremas de la Provincia Insular de Galápagos y desde los puntos de la más baja marea, según la línea de base…es mar territorial y de dominio nacional”.

Con esas antinacionales y antipatrióticas decisiones, se perdieron 188 millas de mar territorial. Ni Correa y sus asambleístas, ni los actuales han tenido conciencia del mal que hicieron.

Las consecuencias del ingreso del Ecuador a la CONVEMAR son negativas. Pesca ilegal en las cercanías de Galápagos, pérdida de soberanía y de la riqueza submarina, del suelo y subsuelo del mar territorial. Para detener esa antipatria, la Coordinadora Nacional Iniciativa Galápagos Vive, ha enviado una carta al presidente Guillermo Lasso para que vete la Ley reformatoria al Código Civil y saque al Ecuador de la CONVEMAR. Es hora de rectificar, con honor, el daño causado al país. Es el momento de recuperaciones históricas.