Disyuntiva

Wellington Toapanta

En 10 días los electores decidirán si el Ecuador acentúa su ruta de informalidad económica, pobreza, institucionalizar la delincuencia organizada, expandir migración o establecer cimientes de seguridad jurídica, inversión, generación de empleo, horizonte de bienestar nacional.

El balotaje no conlleva decidir sobre ideologías de izquierda o de derecha, porque la aspirante de la ‘Revolución Ciudadana’ es extraña a ortodoxias izquierdistas; su cuestionado discurso propone repetir el dispendio fiscal realizado entre 2007 y 2017, lapso en el que se adosó una voluminosa deuda externa que se pagará hasta 2050. “Lo volveremos hacer” ha reiterado; el candidato de ADN, novel político, proyecta dinamizar procesos productivos inyectando capital fresco, gérmenes de bienestar económico y social.

Aquello de “ya lo hicimos” y “lo volveremos hacer” causa sobresaltos al recordar el despilfarro comunicacional que envolvió al iluso proyecto Refinería del Pacífico, la desaparición de casi $3.000 millones aportados por contribuyentes para reconstruir las asoladas provincias de Manabí y Esmeraldas, por lo que subsisten sospechas sobre si es real que estas jurisdicciones ‘estafadas’ aún voten por sus defraudadores, a no ser que medie alguna ‘magia electoral digital’.

El eventual régimen de González siempre estaría bajo sospecha, porque ha insistido en que Rafael Correa será su ‘principal asesor’. ¿Cómo enrolará a un sujeto despojado de derechos civiles y políticos, por haber sido encontrado culpable y sentenciado por sobornos? Riñe con elementales garantías de ética y transparencia en gestión pública.

El novel político, experimentado en relaciones económicas empresariales-gubernamentales, promete atraer capital productivo fresco que genera empleo, bienestar general; pero, la tarea no es fácil, porque deberá revertir conductas de otras instancias estatales identificadas con acciones de inseguridad y adversidad al interés nacional.

Los 13’045.553 electores tienen la disyuntiva de votar por restablecer el dispendio fiscal, onerosa contratación de deuda externa, otorgar impunidad para quienes hicieron de las suyas entre 2007 y 2017 o votar para abrir perspectivas de bienestar.  Seria alternativa electoral.