Todos dejamos huella

Rodrigo Contero Peñafiel
Rodrigo Contero Peñafiel

Podemos trascender en la vida por dos motivos: por acciones buenas y malas, agradables o insoportables, por ayudar o por obstaculizar la vida de los demás, por inteligentes o limitados; la gente no se olvida cuando una persona es buena o mala, porque su vida es digna de admirarse o porque su presencia fue muy incómoda y sus estragos continúan, a pesar de que ya no están presentes; los intrascendentes, tibios o insípidos se olvidan con el paso del tiempo porque no aportan ni producen, están pero no subsisten.

Tarde o temprano nos preguntamos: ¿de qué ha servido mi presencia o la suya en el mundo? Las respuestas que encontremos evaluarán si nuestra vida ha tenido sentido en lo que hemos hecho o dejado de hacer; si las cosas no salieron bien lo más probable es que se acuse al destino. Si, en cambio, tuvieron un objetivo se dirá con certeza “misión cumplida”. Si se logran metas y anhelos propuestos se habrá trascendido; irradiar confianza en la vida de los demás es lo importante.

La última decisión de la Asamblea Nacional al aprobar la amnistía para un grupo de personas que pretendieron desestabilizar la democracia, secuestraron y vejaron a gente inocente, atacaron e incendiaron las instituciones públicas, negocios, casas, fábricas, vías, vehículos, paradas de buses, monumentos y parques en la capital de los ecuatorianos y otras provincias del país, es un agravio a la estabilidad jurídica, administrativa y política del país, así como a la dignidad, el honor y la moral de los ecuatorianos.

Se trasciende por los cambios buenos o malos y las connotaciones que tienen en el transcurso de las etapas de la vida de cada persona en el desempeño de sus funciones. Cuando alguien acepta una responsabilidad sabe que tiene que enfrentar una serie de contratiempos y acciones que muchas veces le obligan a tomar decisiones firmes y precisas sin cambiar su estructurada personalidad. Los intrascendentes dejan huellas negativas porque más pueden sus intereses personales y oscuras actuaciones para beneficiar compromisos y acciones reñidas contra la ley y la moral; decir “nos arrinconaron, por eso dimos el voto”, deja huellas negativas y se pierde la confianza de todo el país.