Wellington Toapanta
Difícil, compleja. la responsabilidad del presidente electo hasta mayo del 2025. De su convicción y voluntad política depende que el Ecuador geste raíces firmes para desplazar su marasmo y lo proyecte hacia ámbitos jurídicos, políticos, económicos y sociales de seguridad y bienestar, amparado en sus lecciones ancestrales y académicas.
Por ello se esperan auspiciosos negocios públicos que refrendarían el prestigio de la Universidad de Nueva York, en administración pública el de Harvard y en gobernanza y comunicación el de la George Washington University, que le llevarían a superar obstáculos que interponen quienes propician inseguridad, garantizarse impunidad, estatismo desenfrenado.
Sus objetivos de gobierno tendrían tropiezos si, inmediatamente, no afecta la oprobiosa estructura jurídica e institucional vigente, por lo que debe valorar las preguntas contenidas en el dictamen constitucional Nro. 7-19/RC-19 y convocar a consulta popular, evitando engorrosos nuevos trámites en la indescifrable Corte Constitucional.
Los dramas fiscales y de empleo empezarían a tener alivio si rehabilita el sistema ferroviario, amparado en los Arts. 313,316 y 339 de la Constitución, inyectando dinero fresco, generando trabajo, potenciando producción agropecuaria, agroindustrial, evitando migración interna y externa, fortaleciendo turismo, competitividad internacional, dinamizando la socioeconomía.
Generaría industrias ambientalistas que producirían envases biodegradables para la industria, envoltorios para la industria alimentaria y farmacéutica, carcazas y componentes de computadoras, bio carrocería de vehículos, bio baterías de nanocristales de celulosa, etc., si impulsa la Propuesta para la Generación de Empleo y Cambio de la Matriz Productiva y Energética a partir de Proyectos Productivos Industriales Comunitarios.
El resultado de la consulta popular que manda dejar el “crudo (del ITT) bajo el subsuelo” no es preocupante. Con respaldo de pericias geológicas y jurídicas, Petroecuador no interrumpirá la extracción de petróleo del subsuelo. El fisco no se resentirá.
Exento de amenazas de desestabilización como inició Lasso; con un sospechoso CNE que aflora sensaciones de tener presidente electo por estrecho margen, Noboa también está impelido de valorar el cisma correísta, como su interrelación política con la organización nacional que auspició su candidatura, con su tía-comadre, de relevantes desempeños correístas: ¿tarea difícil?