Academia, identidad y cultura

Sara Serrano Albuja

“Del apacible dorso del Cuyabeno, /de la alegría de los quindes,/ del predilecto color de los tucanes,/ he nacido./ Soy el ojo del Yanasacha/ desde donde la nieve/ me conduele a la geografía./ Una catedral de guacamayos/ es mi latitud solar,/ el pulmón sangrante de un cóndor/ observa este detenido abrazo./ Pequeña tierra,/ joya de obsidiana,/ lúbrica marimba;/ nativo sexo que besa/ el sensual color de las orquídeas;/ mineral y flor /que otros deshojan. / Ecuador: un trino cosmogónico,/ un jardín mítico,/ un águila harpía/ durmiendo en los brazos de un huaorani. / Continentes enteros/ no tienen la suma de mis pájaros/ Bienaventurado misterio/ que nuestros propios ojos/ no proclaman./”

Escribí este poema que se llama “Ecuador o la suma de los pájaros”, sintiendo amor por la geografía patria. Patria para muchos de nosotros es poesía y amor aunque aflija. En medio de este vértigo politiquero agobiante, de la corrupción e impunidad y sus siniestras escalas planetarias, queda la victoria ya ganada por la dignidad de las personas que hacen la diferencia con su luz que no mira envidias ni mezquindades. Hacer poesía, arte, ciencia, cultura, libros con recta intención es aportar, edificar, iluminar.  Las organizaciones culturales y académicas tienen una tarea fundamental en esta coyuntura de oscuridad, no solo por la investigación que promueven y su sapiencia, sino porque son cercanía al sentir y anhelos ciudadanos.

La Academia Bolivariana de América, ABA,  es la cuarta academia del Ecuador, luego de la aparición de las Academias de la Lengua, la Nacional de Historia y la Academia Nacional de Historia Militar, y está “dedicada a fortalecer el sentimiento de identidad nacional desde el punto de vista histórico” como sostienen sus postulados y tiene “el compromiso de trabajar y velar por el fortalecimiento de la cultura ecuatoriana”.  La Confraternidad Bolivariana de América fue el núcleo inicial que acogió a sus fundadores  según menciona esta reseña: “En marzo del año 2006 se iniciaron sus actividades siendo fundadores  el Dr. Amílcar Tapia Tamayo, designado canciller, (director) y miembros el Dr. Gustavo Medina López, Gral. Federico Mera Cevallos,  Dr. Eduardo Verdezoto,  Dr. Alejandro Ponce Martínez y Mons. Fausto Trávez, en aquel entonces Arzobispo de Quito”.  El 29 de marzo del 2021, el Ministerio de Cultura la elevó a esta organización a la categoría de Academia Nacional, luego de un arduo proceso que fortaleció sus méritos y su producción intelectual. Fechas de celebración y orgullo para el Ecuador hay muchas, este aniversario del ABA, es una de esas porque las organizaciones académicas y culturales dignas resisten a la politiquería y aportan al conocimiento y fortalecimiento de nuestras raíces e identidad nacional sin lo cual, es imposible el diálogo entre los países bolivarianos y todo el concierto de la naciones del orbe para lograr la fraternidad universal en condiciones de respeto mutuo, transparencia y horizontalidad.  Larga vida a la ABA y feliz aniversario con poesía, cultura y dignidad.

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