Salvatore Foti
Muchas veces nos han contado que quitar subsidios y subir los impuestos es algo necesario en Ecuador. Pero debemos preguntarnos, ¿necesario para quién? Puesto que los que pagamos impuestos nunca hemos visto algún retorno social desde la llegada al poder de Lenín Moreno.
En la época de Moreno, de hecho, la gasolina extra aumentó alrededor de 50 centavos y el país se fue igualmente al caño, ya que todos los servicios sociales empeoraron y no había insumos en los hospitales, mientras nos dejaron morir sin hacer absolutamente nada durante el covid-19.
Aún más, en plena pandemia, a pesar de tener más recursos gracias al alza de los combustibles, se implementó la ley ‘humanitaria’ que permitió que las empresas despidieran a los trabajadores con dos reales, independientemente del número de años de trabajo prestado.
Y esto sin hablar de que siempre en la época de Moreno empezó el recorte del gasto público, que lejos de traernos beneficios, contribuyó incluso al caos en las cárceles. Con Lasso fue igual, subió los impuestos mientras no teníamos ni cómo sacar la cédula.
Por eso, Noboa no debería hablar de subir el IVA o quitar los subsidios sin antes decirnos qué cambios plantea para la ciudadanía. Noboa mejor que se dedique a cobrar la plata de los grandes evasores que, según algunas fuentes, bordearía los $1.000 millones al año o mejor aún, que cobre las deudas de las grandes empresas por concepto de pago de impuestos, otros $4.000 millones.
El presidente tiene el deber de sacarle la plata a los que nunca pagan, más no a los que siempre lo hacemos y seguimos viendo cómo los gobiernos simplemente tendrán más para robar, pero no para hacer obra.