Revisión Técnica Vehicular, una misión imposible

La placa de mi vehículo termina en 1. En los últimos nueve años he pagado las tasas de matriculación y revisión en febrero. Este 2022 fue la excepción. El servicio de la revisión técnica vehicular no estuvo habilitado según la calendarización habitual.

Sin presentar información oportuna y a través de las redes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), en ese entonces, el Municipio insinuaba que los quiteños hiciéramos el trámite en otro cantón. ¡De ninguna manera! Me negué rotundamente. Ir a Rumiñahui o Mejía suponía una odisea para quienes trabajamos, estudiamos y vivimos en Quito.

El trámite debe realizarse donde corresponde. La negligencia era de la institución y no de los ciudadanos. Como las redes sociales explotaron con semejante ‘sugerencia’, se nos advirtió que la calendarización iniciaría en julio y que no habría multas. Obvio. ¿Qué más se podía esperar?

La primera semana de julio cancelé el valor correspondiente a la revisión técnica vehicular. Apenas registré mi pago, alrededor del 6 de julio, comenzó mi periplo para sacar una cita para la revisión. En esos primeros días de julio la página colapsó. Cuando por fin se conseguía acceder a la sección de turnos, ¡Paf! Como por arte de magia la página se refrescaba y aparecía el mensaje de que el turno ya había sido seleccionado por otro usuario. En ese entonces, la única plaza disponible era la del Bicentenario. Nuevamente las redes sociales se incendiaron.

Desde el 15 de julio se abrieron otros centros de revisión. Sin embargo, el número de turnos no fue suficiente para el número de usuarios que esperaban por el trámite. La AMT advirtió que los vehículos de placas 1 y 2 podrían hacer su trámite en agosto sin multas ni recargos.

Un mes después sigo sin obtener un turno. He ingresado a la página todos los días, en distintos horarios, a veces de madrugada. Pienso con optimismo “esta vez voy a tener suerte”. Sin embargo, me doy cuenta de que esto no es la lotería. No es cuestión de suerte. No debería ser tan desgastante obtener un turno en línea. No debería ser una pérdida de tiempo para los ciudadanos. La revisión técnica vehicular se ha convertido en una verdadera misión imposible. Me pregunto si también será imposible para la AMT multarnos por no haber realizado el trámite a tiempo. En las condiciones actuales, espero lo peor.