Pausa en Inteligencia Artificial

Rosalía Arteaga Serrano

No es una novedad el trabajo que vienen haciendo miles de científicos en el mundo entero para avanzar en lo que se ha denominado Inteligencia Artificial, para dotar a las máquinas de habilidades y conocimientos que, en muchos casos, pueden superar la capacidad y la inteligencia humanas.

Desde hace ya algunos años, por ejemplo, es notorio que los jugadores de ajedrez, inclusive los campeones, difícilmente pueden vencer a la capacidad robótica, diseñada por seres humanos, pero que alcanza una potencia increíble y que supera hasta a sus creadores.

En estos últimos tiempos el denominado ChatGPT, un modelo de lenguaje alimentado por gran cantidad de textos, está levantando una enorme polémica por la casi imposibilidad de detectar su uso en trabajos, conferencias y hasta en libros completos, lo que preocupa mucho a todos quienes creemos en la originalidad y en la capacidad creadora del ser humano.

Por ello, no nos sorprende que personajes de la talla de Elon Musk estén pidiendo una pausa a nivel global para dar tiempo a que los mismos desarrolladores encuentren frenos y maneras de determinar hasta dónde va el tema de la inteligencia artificial.

Desde el punto de vista optimista, parecería ser este un mecanismo que, puesto al servicio de la humanidad, rendirá innumerables beneficios, pero por otro lado la manipulación llevada al extremo por personas inescrupulosas puede llevarnos al caos o a las más aberrantes formas de violencia intelectual que podamos imaginar.

Hay que darnos una pausa para que la genialidad de algunos no se salga de sus propias manos y nos encontremos en el reino del caos, de la desmesura y de los antivalores.