Cultura de seguridad

Paco Moncayo Gallegos

El Ministerio de Defensa, con la Universidad de las Fuerzas Armadas y su Centro de Estudios y Pensamiento Estratégico, junto con el Centro de Estudios Hemisféricos para estudios de la Defensa, desarrollaron en la semana anterior, el II Congreso Internacional de Seguridad sobre Crimen Organizado Trasnacional en el que participaron reconocidos especialistas nacionales e internacionales con importantes contribuciones sobre la temática del evento.

Según sus organizadores, el objetivo del Congreso fue aportar a la creación de una cultura de seguridad y defensa en la sociedad ecuatoriana, para estimular su participación en la construcción del ambiente de seguridad indispensable para el desarrollo económico y social de la Nación. Me parece una iniciativa loable para un país en el que se improvisa en temas complejos como éstos y, generalmente, sus autoridades políticas toman decisiones apresuradas con los resultados que la población ha debido lamentar.

El Congreso se enfocó en tres campos específicos: Crimen organizado transnacional: una amenaza a la seguridad del Estado y global; Crimen Organizado Transnacional y sus implicaciones a la Seguridad Marítima del Estado; e, Inteligencia Estratégica para confrontar al Crimen Organizado Trasnacional. Cabe destacar como asuntos relevantes: la penetración del crimen organizado en funciones e instituciones fundamentales del Estado; la característica transnacional de la amenaza y los pobres resultados alcanzados por el sistema internacional en medio siglo de lucha; y, el papel de la inteligencia estratégica frente al uso criminal del ciberespacio.

Se destacó, también, la decisión del Gobierno de declarar la situación de Conflicto Armado Interno, legitimada por el respaldo generalizado que ha recibido de la comunidad internacional e, internamente, por los resultados concretos en la disminución de los hechos violentos; sin embargo, queda mucho por hacer y es extremadamente urgente, definir una estrategia clara para recomponer el sistema político interno, a la vez que una  inteligente política internacional con un enfoque de seguridad cooperativa, para comprometer recursos adecuados, de los países involucrados en el complejo cuadro de inseguridad que soporta el pueblo ecuatoriano.