¡Será mejor porque no podría ser peor!

Pablo Granja

Luego de concluido un recital de poesía en que Don Miguel de Unamuno fue el invitado destacado, se le acercó una joven con sus poemas a pedirle que le diera su opinión. Don Miguel luego de leer el primero le devolvió los demás sin leerlos diciéndole que estos eran mejores; llena de asombro le preguntó que cómo podría saberlo si ni siquiera ha ojeado los demás; la respuesta de Don Miguel fue: “es que no podrían ser peores”.

Para enfrentar al año que empieza es oportuno recordar algunos hechos ocurridos en el 2023, que debido a las elecciones del 2025 será un año corto e intenso, y quizás turbio y confuso. En las elecciones de autoridades seccionales, el populismo se declaró vencedor gracias a que su militancia organizada obtuvo alrededor de un 30 por ciento de la votación, frente a la ambición dispersa de otras tendencias incapaces de unirse para trabajar coordinadamente. Esto, y no otra cosa, es lo que les permite que ‘nos claven’ autoridades cuestionadas por sus conductas y ‘profesiones’ privadas que terminan siendo públicas. De manera recurrente estallan episodios escabrosos de ‘padres y madrastras’ de la Patria – siempre de la misma tendencia – que avergüenzan a los ciudadanos, excluyendo a los que les escogen y a quienes votan por ellos. Son los mismos que intentaron destituir al presidente Lasso en cuatro ocasiones con el aval de la peor, inútil y ruidosa Asamblea que recuerde la historia, obligándole a deshacerse de ella convocando a la ‘muerte cruzada’. El alivio duró poco porque en las elecciones siguientes regresaron varios de los mismos. Y también llegó el ruido de las elecciones presidenciales, con el estruendo atroz del disparo que asesinó a Fernando Villavicencio, único candidato destacado por denunciar la corrupción e identificar a los corruptos, y que además sabía como combatirlos una vez llegado a la presidencia. Ahora estamos en espera de los nombres de los autores intelectuales, ya que a los materiales les asesinaron en la cárcel para evitar que canten lo que sabían. A la segunda vuelta llegó la candidata del populismo, finalmente vencida por quien menos se había destacado en campaña por la austeridad de su discurso y su magro estilo para comunicarse.  Estos procesos electorales incrementaron las sospechas acumuladas que pesan sobre el Consejo Nacional Electoral, que ignora metódicamente las rectificaciones sugeridas por observadores internacionales. Ojalá prospere la demanda interpuesta por algunos patriotas con suficientes pruebas de un fraude electoral del que pocos dudan.

La victoria del joven presidente fue un alivio para quienes repudiamos el regreso del populismo. Al alivio le sustituyó la duda cuando anunció que se había unido al romance que viven entre socialcristianos y correístas, para tomar el control absoluto de la Asamblea, que entre otras cosas comprendió entregar la Comisión de Fiscalización a los mismos que Fernando Villavicencio investigaba y denunciaba cuando la presidía. ¿Qué más comprenderá el acuerdo? ¿Durará hasta las elecciones del 2025, en que si gana cualquiera de los tres, los tres ganan? ¿Está el Poder Judicial en la agenda para obtener amnistías, indultos e impunidades?

La valiente y formidable fiscal general, Diana Salazar, pese a las advertencias de un campana del más alto nivel, les mojó la pólvora a los complotados en el asalto delincuencial del Estado, provocando una monumental adhesión ciudadana que ahora está alerta a las reacciones de todas las instancias del Estado. El Operativo Metástasis, fruto de sigilosas investigaciones sin precedentes en nuestra historia, en 14.000 páginas ha descubierto a los principales autores y operadores del crimen organizado, que incluye a jueces, fiscales, generales y oficiales, alcaldes, políticos, abogados y testaferros. ¿Dejaremos de ser el país más violento de América Latina en que nos han convertido? ¿Cómo será el 2024? ¡Será mejor, porque no podría ser peor!