¿Quién engañó a quién?

Pablo Granja

En 1907, R. Boden-Powell con 20 jóvenes organizó un campamento con fines formativos, de aventura y diversión en la isla Brownsea, Inglaterra. El éxito de esta experiencia marcó el nacimiento de los Boy Scouts, al que han pertenecido unos 500 millones de jóvenes en más de 200 países. El primer texto de motivación fue el ‘Libro de la selva’ de Rudyard Kipling; desde entonces han desarrollado planes comunitarios en salud infantil, alfabetización, educación en medio ambiente, y temas fundamentales como la prevención contra la drogadicción y la educación para la paz; inspirando en los jóvenes a ser ciudadanos activos que contribuyan a la creación de un mundo mejor. En la década de 1920, el cónsul del Ecuador en Havre, Francia, señor Cristóbal Vela, trajo al movimiento que funcionó con los principios, virtudes, lemas y saludos; tales como la creencia en Dios, el hábito de servir al prójimo, la práctica constante de hacer el bien y el compromiso de ser ciudadanos ejemplares bajo el lema “!Siempre Listo!”.

A partir de los atroces acontecimientos de la semana pasada, en que las bandas de delincuencia organizada de manera simultánea y coordinada sembraron la zozobra y el caos en todo el país, el presidente Noboa declaró el estado de “grave conmoción interna” y calificó como “terroristas” a los autores de esta ola de salvajismo. También reaparecieron declaraciones, videos y fotos del expresidente Correa en que al legalizar a los Latin Kings los equiparó con los Boy Scouts. El nombre completo del grupo es Almighty Latin Kings and Queens Nation (ALKQN), cuya traducción es ‘Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos’, fue creado en Chicago por migrantes latinos “para responder al gobierno opresivo y mejorar la vida de sus miembros”; mientras que el Departamento de Justicia los describe como una pandilla “formal, centralizada, autoritaria y violenta”. Inicialmente dedicada a actividades ilegales como asaltos, homicidios, robos y lavado de dinero, con el tiempo llegaron a formar parte de las redes del narcotráfico. Sus miembros deben creer en Dios, única coincidencia con los Boy Scouts, de ahí que ¿esta comparación tuvo el deliberado propósito de confundir a la opinión pública?

Los Latin Kings se establecieron en Ecuador en 1991, describiéndose como “un movimiento revolucionario que lucha por los derechos de los niños, jóvenes, adultos, confinados y ancianos”; así como contra el racismo, el regionalismo y la discriminación. Nada mencionan de su innegable autoría o vinculación con hechos delictivos graves, tan real que a partir del 2007 inician un proceso de diálogos con el oficialismo para lograr la paz y su reinserción social, finalmente logrado en los primeros meses del gobierno del Eco. Correa, quien les facilita su personería jurídica. De los 21.000 miembros a nivel nacional, unos 300 se acogieron al proceso de pacificación, varios de los cuales se afilaron a la Revolución Ciudadana; como el caso de R. Aleaga que durante una sesión de la Asamblea Nacional reconoció ser “orgullosamente” un Latin King, mientras se ceñía el collarín distintivo de su jerarquía. Simultáneamente, los miembros de la agrupación que no firmaron los acuerdos con el gobierno continuaron sus actividades al margen de la ley. Con los acuerdos de paz y la nueva tabla de consumo hubo una disminución del crimen en las calles.  Hasta que al interior de las cárceles se les agrupó de acuerdo a la banda a la que pertenecían, lo que devino en una mayor rivalidad entre las pandillas para asumir el control, tanto dentro y fuera de ellas, dejando un reguero de sangre salvaje y atroz. Entonces, surgen algunas dudas: ¿Los 300 que resolvieron reinsertarse en la sociedad y se acogieron a un proceso de paz, por qué no adoptaron otro nombre que les diferencie de los que no? ¿Los Latin King recibieron un trato privilegiado respecto de otras organizaciones delictivas? ¿Fue un plan diseñado para tener un brazo político sin desarmar su estructura delictiva? ¿Fue cómplice de esta estrategia el gobierno del Eco. Correa? ¿Los Latin King le mintieron al gobierno, o entre los dos le mintieron al país para que el grupo pandillero opere sin mayores sobresaltos? No hay que olvidar que al terminar su presidencia, el Eco. Correa amnistió a 3.000 traficantes con condenas de hasta 5 años. En definitiva, ¿quién engañó a quién?