Pirotecnia

Pablo Granja

El término pirotecnia proviene del griego antiguo que significa ‘fuego’, y se refiere a la tecnología de combustión controlada de determinados materiales colocados al interior de dispositivos que provocan explosiones, humo, sonido, chispas y efectos visuales, con la intención de crear efectos distractores utilizados en celebraciones, festividades, conmemoraciones, etc.; aunque su fabricación ha evolucionado para aplicarla en los campos industrial, agrícola, militar. También llamada ‘fuegos’ o ‘juegos pirotécnicos’ o ‘fuegos de artificio’, su principal componente es la pólvora negra, inventada en China a mediados del siglo IX por alquimistas que intentaban encontrar una poción de la inmortalidad, obteniendo como resultado este producto que aplicado al campo militar cambió la estructura de la guerra. Llegó a los países europeos a través de la Ruta de la Seda y posteriormente a América con la conquista. En el país la elaboración de ‘voladores’ y ‘castillos’ es muy popular, aunque su elaboración poco controlada ocasionalmente causa tragedias y accidentes. La discusión también está en la oportunidad de su uso que llega a ocasionar alteraciones nerviosas en personas y animales. Este año se levantó un gran y justificado reclamo ante la impertinencia de haberse usado en las Islas Galápagos, que alteró grotescamente el hábitat de este genuino santuario de la Naturaleza.

Existe también una pirotecnia simbólica utilizada como distractor político para desviar nuestra atención de lo indispensable hacia lo intrascendente. En la situación actual del país es indispensable implementar reformas de fondo; se debe cambiar el Código de la Democracia para evitar que personas de dudosa preparación o conducta tengan la posibilidad de ejercer cargos públicos, ya sea de elección popular o nombramiento. Es indispensable regular de mejor manera la conformación de partidos políticos y movimientos para que no broten como hongos después de la lluvia; es indispensable implementar reformas en la elección de alcaldes y prefectos, introduciendo la segunda vuelta, para evitar que asuman con porcentajes mínimos a quienes luego se creen ser lo máximo; es indispensable eliminar la ‘ciudadanía universal’, para que no ingresen a nuestro país extranjeros sin verificar su pasado judicial; es indispensable reformar los textos escolares para incorporar materias que incentiven la ética y el amor patrio, la historia sin distorsiones; es indispensable devolver a la Contraloría su rol preventivo y sancionador; es indispensable desmantelar instituciones señaladas como el germen de la corrupción como son el Consejo de la Judicatura, que llena de compadres inescrupulosos los juzgados del país; o del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que hace lo mismo al nombrar los más altos cargos de entidades de control del Estado; es indispensable reforzar la cooperación internacional para el control del espacio aéreo y el mar territorial; es indispensable la intervención y control estatal de los puertos marítimos privados; es indispensable reformar la estructura y facultades del Consejo Nacional Electoral.

En fin, es indispensable implementar medidas para erradicar a la delincuencia organizada. La Operación Metástasis ha descubierto cómo operan y quiénes son parte de sus operadores políticos, judiciales, policiales, profesionales, etc., de una corrupción generalizada que ya está instalada. Esto hace que las preguntas enviadas por el presidente Noboa para su calificación de la Corte Constitucional, de acuerdo a los especialistas en temas constitucionales, se conviertan en un gasto inútil de 60 millones porque no propone los cambios estructurales necesarios; y trata asuntos que ya se encuentran en los códigos actuales o que pueden ser aprobados por la Asamblea, convirtiendo a la Consulta Popular en un carísimo y escuálido cumplimiento de oferta de campaña, con todas las características de una mera pirotecnia.