Pablo Escandón Montenegro
La más reciente novela de Santiago Páez, ‘Las terribles chicas Puma’, es una historia de cuatro mujeres que en una noche se sientan a contar sus vidas reales, no las que aparentan; y allí encontramos a seres humanos que luchan heroica y cotidianamente con lo que tienen y reaccionan de maneras que solo una persona inteligente lo haría.
Las tres primas y la tía parecen extraídas de telenovelas, novelas de Flaubert y Corín Tellado, de la serie las verdaderas mujeres asesinas, pero también son aquellas que vemos en los buses, las que conducen sus autos y no permiten que nadie las cierre en la vía.
Santiago Páez es un pez en las aguas narrativas, pues no hay género que no lo haya intentado sin éxito, y sus personajes pareciera que se metieran desde la realidad cotidiana precisamente en el momento de la lectura y al cerrar el libro se escabulleran para seguir viviendo en la realidad, con nosotros.
Ciencia ficción, policial, melodrama, cuento infantil, aventura, son un sinfín de géneros novelescos que Santiago Páez ha escrito y todos los ha solucionado con solvencia y arte. Sus novelas, desde las más complejas en estructura y lectura, son historias bien contadas, con personajes a los que amamos y odiamos.
Y en esta novela, los personajes de las tres primas Puma y el de la tía son como ver a las mujeres de nuestras familias, con sus traumas y proezas, con sus miedos y luchas diarias por vencerlos. Si bien no es una obra desde la teoría feminista, es una novela en la cual las mujeres son las heroínas cotidianas y sus historias son las que han forjado la realidad ecuatoriana.
Cuántas mujeres se quedaron solas y sacaron adelante a empresas familiares. Cuántas mujeres solas son la base de sus familias. Esta novela es un homenaje a nuestras madres, esposas, hermanas, tías, amigas, compañeras, y para todas aquellas mujeres que hacen de su cotidianidad una aventura extraordinaria para vivir.