No estamos acostumbrados a que un embajador externo ponga los puntos sobre las íes en temas de corrupción y narcotráfico. Tanto que un expresidente consideró injerencia el retiro de visas por parte de EE.UU. a varios altos policías. Esto después que el diplomático Michael Fitzpatrick lanzara ‘narco-generales’ sobre la mesa de las fuerzas de seguridad ecuatorianas. A falta de un tratado de extradición en casos de delitos transnacionales: los delitos digitales, estafas regionales, data-crimen o lavanderías financieras en red.
El régimen de Guillermo Lasso pidió investigar las cuentas bancarias y bienes de 19 generales; pero sin solicitar una indagación de jueces y testaferros. Menos de nano-satélites para el crimen e hiper-tecnologías. Nunca se detalló la situación de la ruta del dinero ni el cobro por estafa al Isspol (Instituto de Seguridad Social de la Policía). Sin embargo, hay sospechas de participación de mafias italianas, rusas y croatas en torno a la venta ilícita tras el decomiso de droga. Poco se difunden tecnologías implementadas por los narco: submarinos o satélites. Apenas la disputa de territorios, la venta de armas y el sicariato; pero sin suficientes agentes policiales ni la gran experticia en cibercrimen.
Un proverbio chino dice que ‘si uno no entra en la guarida del tigre, ¿cómo podría apoderarse de sus cachorros?’. Pues, en tiempos de narcotráfico y pandemia es clave revisar la educación superior y replantear la creación de la universidad de la Policía del milenio. Es insólito que la justicia estadounidense sea un referente para desglosar casos medulares como de los deudores del ISSPOL, transparente en enjambre de sobornos de Jorge ‘el Mago’ Chérrez y active la caída en dominó de las casas de valores. Ridículo: el ex presidente de Seguros Sucre, Juan Ribas Domenech, preso pero en EE. UU.
Otro punto silenciado es la vinculación de las mafias con el fútbol y los prófugos no extraditados. El caso de Alex Saab y las operaciones del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) dibujó el lavado de activos tras exportaciones ficticias en la región que involucrarían a dirigentes deportivos, según informe de la Comisión de Fiscalización Legislativa. Sin duda, tan importante como resolver la caída de la producción petrolera es la depuración tecnológica del crimen: aérea, terrestre y marina. Tanto en las instituciones armadas, académicas y judiciales. Un país moderno, sin ‘narco generales’ bautizados en la universidad seudoprivada deudora de la Policía, bajo control de la ‘Camorra’ napolitana, el Cartel de Sinaloa, Choneros o Lobos; o cualquier mafia narco-global. ¡Mucho trabajo se abre para la Fiscalía!
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