La pobreza

Rodrigo Santillán Peralbo

Suele afirmarse que Ecuador es un país inmensamente rico, pero también es un país de extrema pobreza padecida por un 18% de personas, cifra que se multiplica en las zonas rurales hasta alcanzar un 71%, lo que significa que, uno de cada cuatro de ecuatorianos vive en condiciones de pobreza, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Juan Pablo Álvarez sostenía que la pobreza por ingresos a nivel nacional en Ecuador, en diciembre de 2022, se ubicó en 25,2%, mientras que la pobreza urbana es de 17,8%, y la pobreza en el área rural es de 41%. Estos datos surgen del último relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos del Ecuador. Las cifras demuestran las injusticias y profundas desigualdades socioeconómicas que padece el país.

Quizá, lo más grave sea la situación real de los niños, puesto que se afirma que “la desnutrición crónica infantil afecta al 27,2% de los niños menores de 2 años en Ecuador. Esta problemática repercute en la productividad del país y tiene un impacto a lo largo de la vida de las personas”. ¿Qué futuro tiene el país con estas realidades persistentes a lo largo de los años?

La pandemia afectó, en particular, a los hogares que viven en situación de pobreza-miseria, puesto que ocho de cada diez hogares con niños, vieron reducidos sus ingresos, porque muchos padres fueron despedidos de sus trabajos. En definitiva, la pandemia fue el pretexto para aumentar la pobreza-miseria que impide acceder a alimentos nutritivos, según una encuesta de Unicef.

“La pandemia nos ha hecho retroceder. La pobreza, la desigualdad y el desempleo han aumentado a un ritmo sin precedentes en América Latina y el Caribe” y, particularmente, en Ecuador, según afirmaba la Directora Regional de Unicef, Jean Gough, en su visita.