Carta abierta a Guillermo Lasso

Italo Sotomayor Medina

Sr. Lasso:

Cuando faltan nada más que semanas para que termine su mandato, me atrevo a redactar estas líneas para que comprenda usted las razones por las que considero que su paso por Carondelet fue nefasto para el país. Soy consciente, al igual que muchos ecuatorianos, que los gobiernos ‘heredan’ problemas; sin embargo, usted hizo poco o nada para superarlos o transformarlos eficientemente en soluciones. Un claro y vivo ejemplo de aquello son los cortes de energía eléctrica que venimos sufriendo desde hace varios días y que usted, muy a su estilo y conveniencia, ha decidido llamarlos como “racionamientos” o “reactivación económica”. No puedo más que lamentar que en el ocaso de su mandato, haya decidido mentirnos y no disculparse por lo que no ha querido, ni ha sabido hacer.

Las últimas semanas retratan bastante bien las razones por las que siempre quiso ser presidente: utilizar el avión presidencial, pisar alfombras rojas, visitar otros países, recibir condecoraciones en nombre del país o entregarlas a su cuerpo de ministros y asesores; son solo algunas de las muestras de su vanidad y desapego hacia la realidad nacional. Siempre pareció que lo único que le interesaba era cambiar su biografía en Twitter y tener, siendo una autoridad nacional, su cuenta verificada. Le soy honesto, no le encuentro una mejor explicación a ese inusitado afán de llegar al poder.

Debo reconocer que su plan de vacunación fue exitoso. Combinó, probablemente como ningún otro gobierno reciente, lo mejor de dos mundos: lo público con lo privado. El esfuerzo de la empresa privada nacional e internacional, conjuntamente con un gobierno al servicio de la salud pública, logró mantener con vida a muchos ecuatorianos. Al final, para la historia usted será el gobierno de la ‘vacunación’, mas no el del ‘encuentro’. Lo demás, ha sido improvisación y poca planificación, sumado a la galería de asesores, ministros y funcionarios que hoy son mirados con sospecha por la justicia y la opinión pública.

Ahora que está por irse, le pido algo sumamente sencillo: no escriba un libro sobre su gobierno, no deje una carta al próximo presidente, pero muy especialmente, no nos siga diciendo que usted “reactivó la economía” y que “nos deja un mejor país”. Las calles, esas que usted siempre recorrió muy poco y que son el reflejo del país que usted contribuyó a destruir, difieren completamente con su discurso. Retírese en silencio, apague la luz y cierre la puerta, ni la historia, ni la ciudadanía, lo absolverá.

@ItaloSotomayor
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