Hace 40 años, un disparo creó al mito. Ese mismo disparo salió de un universo paralelo en la cabeza de un fan: Chapman se enajenó y vio en John a su doble, y como su ego enajenado no permitía la doblez, se acercó al ex Beatle y lo hizo inmortal, como todo mito.
Hace casi 53 años ya, pues fue en enero de 1969, que los cuatro músicos crearon el primer reality audiovisual, a manera de documental hoy, pero que fue pensado para ser transmitido en televisión. Para esas fechas, los Beatles ya habían filmado varias películas, pero la televisión abierta era un espacio donde querían estar para que su música fuera “vista” por una audiencia mayor.
La búsqueda de la experiencia visual con la creación musical hizo que, durante todo un mes, se grabaran las sesiones, editadas bajo la dirección de Peter Jackson, quien les dio una lógica documental en tres entregas, a manera de serie para ser visto en las reinas actuales del audiovisual: las plataformas en Internet.
Si la finalidad de Paul McCartney era que la figura de los Beatles estuviera presente en los domicilios de sus fanáticos a la hora de la congregación ritual de que la familia se siente frente al televisor, ahora lo fue más, pues con las plataformas de Internet, la escena de los cuatro creando ‘Let It Be’ o ‘Get Back’, componiendo la música de una letra de George o de Ringo, está en los teléfonos, computadores, tabletas y televisores inteligentes de los fanáticos y seguidores que nunca los vimos tocar juntos, pero que los llevamos a todos lados en nuestros dispositivos.
En esas casi ocho horas de conversaciones y ensayos, vemos a un Lennon divertido, incluso muy pacificador en torno al conflicto entre George y Paul, siempre acompañado de Yoko.
La verdadera creación colectiva, a manera de método ágil entre iguales, es la mejor enseñanza de este seriado que bien nos tendría un día sentados en la sala de cine, y que lo podemos hacer porque lo consumimos en las plataformas móviles.
Chapman creyó que con el disparo apagaría a su doble, pero al contrario, lo inmortalizó y cada vez podemos decir, ‘Get Back, John’, y mirarlo y oírlos en nuestras plataformas, como banda sonora de nuestra vida.