Triste nombradía

Franklin Barriga López

Por una información ampliamente divulgada a nivel internacional, se conoce que el Consejo de Ministros del Gobierno español resolvió, con el carácter de tramitación de emergencia por situación excepcional, la compra de vehículos blindados para enviar a Puerto Príncipe, Tel Aviv y Guayaquil, con el fin de proteger, en su movilización, al personal diplomático que labora en esos lugares.

Sabemos lo que acontece en las dos ciudades primeramente indicadas y que se le haya ubicado en iguales situaciones de inseguridad a nuestro puerto principal es seriamente preocupante, aun más si analizamos lo que complementa la noticia referida: en Guayaquil se registra más de doscientas muertes violentas por mes; sus tasas de homicidios están incluidas en las diez más altas a escala mundial.

Días después y también difundidos en el ámbito internacional, se publicaron estos otros datos de ninguna manera halagadores: según la consultora Gallup, Guayaquil ocupa el sexto peor sitio mundial en el Índice de Orden Público, al extremo de afirmar que “Guayaquil y Durán cuentan ya con tasas de homicidios solo comparables a las de las ciudades más violentas del planeta”. En materia de la más espantosa y deplorable percepción de inseguridad  ciudadana en el orbe, “Ecuador solo es superado por tres naciones africanas (Lesotho, Liberia y Esuatini) y una asiática (Myanmar)”.

¡Triste nombradía que demuestra el progresivo deterioro a que ha llegado la imagen de nuestro vapuleado país en el exterior!

En estas indignantes condiciones comenzó a desenvolverse el nuevo mandatario, a quien  se le debe respaldar y darle el tiempo necesario para ver los frutos de las urgentes y acertadas acciones que se requieren para enfrentar la grave crisis, especialmente económica, de inseguridad y desmotivación nacional que recibió del anterior régimen.