Pablo Escandón Montenegro
Hoy se recuerda a Olimpo Cárdenas; muchos ‘setentañeros’ lo recuerdan muy bien, pues fue con Julio Jaramillo uno de los intérpretes del vals y el bolero más reconocidos en las décadas del cincuenta y sesenta en Ecuador y en toda América.
Olimpo no es tan popular como ‘Jota Jota’ porque hizo toda su carrera en México y Colombia, en donde murió en 1991, pero su éxito no fue menor, tal vez hasta podría decirse que fue mayor que el de Jaramillo, pero ya habrá quien discuta, discrepe y hasta me insulte por ello.
En Colombia, Olimpo Cárdenas es un ídolo, pues hasta muchos periódicos titulaban que él era el culpable de tantas muertes por despecho y desamor, ya que sus interpretaciones eran tan sentidas que los enamorados no correspondidos se quitaban la vida entonando sus canciones o poniendo un disco suyo, como ritual de tránsito hacia la otra dimensión.
Tan exitoso fue en Colombia, que tanto en Cali como en Medellín estuvieron sus casas disqueras desde donde se proyectó su éxito a México, por ejemplo, en donde se radicó por varios años para regresar a Colombia con su esposa.
Así como existió la disputa entre The Beatles y The Stones, entre los seguidores de Soda Stereo y Los Redonditos de Ricota, en Ecuador hubo los seguidores de Jota Jota y los de Olimpo Cárdenas, que no llegaron nunca a las peleas físicas, pero sí a las discusiones de cuál era mejor intérprete y de quién representaba mejor el sentimiento popular: aquí en Ecuador lo ganó Jota Jota, pero en Colombia, se lo llevó por mucho el Olimpo del bolero.
Olimpo Cárdenas fue un suceso internacional en un tiempo cuando las comunicaciones eran lentas y todo dependía de las estaciones de radio y las disqueras para poner sus éxitos y hacerlos comerciales. La televisión no era tan popular ni se podían ver a los artistas en sus pantallas. Una fiesta local de la ciudad se medía por la categoría de sus cantantes, y Olimpo era la estrella de la noche y las ciudades se lo peleaban por tener su requinto y voz.
La figura de Olimpo Cárdenas ha sido devaluada en nuestro país, quizá porque no hizo base aquí para triunfar o pelearse la popularidad con Julio Jaramillo, pero fue tan importante para el bolero y el vals en América, como lo fueron Daniel Santos, Lucho Gatica o Leo Marini.
Olimpo Cárdenas fue un suceso de la música popular y es importante recuperar, analizar y contar ese éxito internacional, pues ahora el ‘éxito’ no se mide con la misma vara y es importante conocer las variables de la industria y de lo que ahora es este, efímero o permanente, en la industria musical y del espectáculo.
Nadie más entrará al Olimpo del bolero, como lo hizo Cárdenas en México y Colombia.