En conjunto buenos jueces

Manuel Castro M.

Aguda observación de Emile Chartier: “Un hombre puede ser mal juez; pero el hombre, en conjunto, es buen juez siempre”. Es que no hay cómo huir de la realidad. Por ejemplo, es difícil decidir cuál es la verdad, si es que existe una absoluta, en el caso de los mercenarios de Wagner. Según algunos su motín perjudicó a Putin, según otros los efectos son mínimos. La propaganda no puede tapar el sol con un dedo, cualquier obstáculo en una guerra afecta al bando involucrado. Cuánto no se sabe. Lo cierto es que no sirve gran cosa creer según el testimonio de otros. Hay que investigar, razonar e influir con evidencias para en conjunto ser buen juez.

Frente a una consulta de prohibir o no la extracción del petróleo en el Bloque 43 y la minería en el Chocó Andino (oro, sobre todo), las desventajas económicas, sociales, por dejar de extraer el petróleo, cerrar los pozos y liquidar a los empleados directos en indirectos en ese lugar son indudables, pero para los ambientalistas no tienen importancia, aunque sus alternativas son teóricas. Cabe, antes de depositar el voto por el Sí o por el No, un análisis profundo sujeto a la realidad, en bien del país y sin perjudicar al medio ambiente. Si triunfa el Sí el mundo nos será indiferente, salvo locales y extranjeros aplausos y de sugerencias de nuevos impuestos a los ricos, a los autos, a endeudarse y a una inexistente solidaridad económica del exterior. El oro podría quedar enterrado para siempre, no para algunos y para ciertas empresas ya concesionadas. Sin embargo, hay los hombres ‘roca’ a los que no hay como persuadir, quienes no siempre son sabios o santos.

A puertas de elecciones presidenciales y de asambleístas, se ha hecho pública la campaña correísta de los borregos buenos, trabajadores y obedientes. Sobre su valor hay opiniones divididas: para algunos es una publicidad eficiente y creativa, pues se da a entender que esa mayoría borreguil es positiva y trabajará en bien del país, con humildad y sin reclamos. Para otros es una ofensa a sus partidarios y al pueblo ecuatoriano, pues una oveja es un mamífero rumiante domesticado que se cría como ganado, obviamente sin valores humanos.

Hay que mirar con lupa los casos mencionados. No el afán de ver las cosas sin enterarse de nada.