Democracias latinoamericanas: pasado y presente

Milica Pandzic

Esta semana Latinoamérica recibió una postal del pasado: el presidente de Perú, Pedro Castillo, decidió disolver el Congreso en un pretendido golpe de Estado que nos recordaba lo hecho por Alberto Fujimori 30 años atrás. Por unos momentos, la incertidumbre de lo que podría pasar en el vecino país envolvió a toda la región. Pero al cabo de un par de horas, el golpe de Estado claramente era fallido y la Vicepresidenta del país asumió el mando constitucional.

Lo contrario hubiera sido un punto de no retorno, uno más de los muchos de los que Latinoamérica ha sido testigo. Pero esta vez, faltó un elemento crucial: las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Perú se desmarcaron de la decisión del ahora expresidente, indicando que no acatarían un acto contrario al orden constitucional establecido.

Aunque sigue siendo problemático que nuestros órdenes democráticos dependan del apoyo o no de las fuerzas del orden, lo claro es que los métodos de golpes de Estado de hace 20 o 30 años ya no responden a estos tiempos. Superficialmente, pareciera una buena noticia, pero los riesgos no acaban ahí. Esto más bien significa que debemos seguir pensando en las nuevas amenazas a la democracia y a los órdenes constitucionales establecidos.

Acciones ilegítimas que se disfrazan de legalidad, actos que buscan menoscabar los contrapesos del Estado, las nuevas formas de acoso, censura y persecución a la sociedad civil, los métodos de control de la información y la generación de desinformación, nuevas maneras de fraude electoral y en general, todos los ataques, que disimulados o no, arremetan contra los pilares fundamentales de la democracia y la Constitución. Es por esto, que la democracia de hoy requiere una ciudadanía aún más informada, atenta, y que pueda adaptarse y responder a estos nuevos desafíos.