Cuidado con tu voto…

Alfonso Espín Mosquera

Más de cien casos de corrupción sabidos, fuera de espeluznantes muertes extrañamente ocurridas en el régimen de Correa, solamente por recordar: la narcovalija, el gran hermano, el ministro come cheques, caso palo azul, Yachay, caso helicópteros, el Aromo, Senai y el despilfarro millonario para espiar y perseguir; Delgado, Glass, Alexis Mera, Gabriel Rivadeneira y a esto, otros bochornosos sucesos: caso revista Vanguardia, los 10 de Luluncoto, el Gral. Gabela, Bosco Wisuma, más perseguidos: Juan Carlos Calderón, Cristian Zurita, Galo Lara, entre muchos más.

No había sábado que no tengamos que soportar la verborrea de un mandatario maleducado y prepotente, que desde su estómago ordenaba medidas legales o económicas al calor de la euforia, en medio de algún cebiche o en pleno baile al más burdo estilo populista.

De qué ideología hablábamos, de qué socialismo, ¿del modelo venezolano tal vez? ¿Qué hacía la señora María Fernanda Espinosa junto a Ricardo Patiño, entregando viviendas en Cuba con dinero ecuatoriano, cuando aquí mismo hay tantos compatriotas en la miseria? ¿De qué justicia libre y equitativa hablábamos cuando el presidente del Consejo de la Judicatura era nombrado por Correa para que sancione o premie a los jueces, encargados de administrar justicia?

No deberían haber tenido la cara de presentarse nuevamente, no se puede tachar de indigno al gobierno de Moreno y haber permanecido medrando del Banco Central, sin trabajar y ocupando cargos con sueldos de ministros para después recibir también el dinero de la ve nta de su renuncia. ¿Qué hay de tantos ciudadanos españoles asesores, consultores políticos y de comunicación, académicos algunos, viviendo a costilla del pueblo ecuatoriano y hoy a la espera del retorno de la RC para seguir en la troncha?

¿Por qué el 70 % del personal médico del Iess es de nacionalidad cubana o venezolana? Como que en el Ecuador no existiesen médicos preparados para ocupar esos cargos y evitar así que se fuguen los dólares fuera del país.

¿Qué recuerdo favorable tenemos del correato? ¿Habernos dejado con las arcas vacías, sin medio para afrontar la terrible crisis sanitaria? ¿Talvez haber suprimido el 40 % de aporte gubernamental al Seguro Social para que se jubilen nuestros mayores? Pero eso sí en la más irresponsable demagogia invitar a que se afilien los hijos y mujeres de los afiliados, sin ningún financiamiento, como para precarizar aún más los servicios sociales de esta entidad.

Hoy es un día especial en el que nadie nos debe quitar la esperanza de un país distinto, donde reine la paz y el bienestar se vuelva una realidad.