Cuatro Mosqueteros

Eduardo F. Naranjo C.

No son los de Dumas, estos son pintores ecuatorianos que usaron su pincel como florete para romper el tiempo y la inercia que mantenía en trance el arte ecuatoriano. Román, Unda, Iza y Jácome, hoy maestros consagrados que en el exterior recibieron el reconocimiento debido, nuevamente juntos, en la exposición retrospectiva presentada por el Centro Cultural Metropolitano y diseñada con la experimentada curaduría de Kraemer, muestran al público nacional y extranjero el impacto que han tenido sus obras.

Este grupo, en su momento rompió paradigmas, realizó un mural colectivo en el convento de la Merced, acción que mostró sus inquietudes innovadoras para el arte y la cultura. Sus obras describen y denuncian una sociedad hipócrita y camuflada. Con innovación de criterios y técnicas propuestas por sus maestros en la Universidad Central, quienes recién retornados del extranjero les transmitieron nuevas ideas y visiones transformadoras sobre la función del arte y la estética en la sociedad.

Visitar la muestra fue alucinante y satisfactorio para los amantes del arte y la cultura,  permitió conocer estas grandes producciones, muchas de las cuales pertenecen a colecciones privadas, pero estuvieron a la vista del público. Fue interesante que en la inauguración, como en los subsiguientes días, hubo presencia de gente joven que captaban los mensajes de color, angustia, denuncia, así como los misterios del espíritu creador y las explosivas búsquedas de nuevas dimensiones. Los espectadores rumiaron en su inconsciente generando motivaciones a sus vidas y comprendiendo cosas insólitas que encaramos en el tránsito vital. Quienes no alcanzaron a tiempo la experiencia quizá lo hagan en un nuevo momento y puedan apreciar la fuerza del trazo y el color del mensaje de estos grandes maestros. En este momento, una parte de la obra el ‘Ojo del Jaguar’ de Román está en el Museo de Jade de Costa Rica, principal centro cultural de ese país.